jueves, 5 de agosto de 2021

TEMA 2 OPOSICIÓN 2022

TEMA 2.- LAS NECESIDADES EDUCATIVAS DE LA SOCIEDAD ACTUAL. EL CONCEPTO DE EDUCACIÓN COMO UN PROCESO PERMANENTE.


ESQUEMA


2.1.- Introducción

2.2.- Sociedad y Educación

2.3.- Educación Permanente: una visión retrospectiva hasta la normativa actual

2.3.1.- Una aproximación conceptual

2.3.2.- Orígenes de la Educación Permanente

2.3.3.- Etapas en la Educación Permanente

2.3.4.- Perspectiva actual de la Educación Permanente

2.3.5.- La Educación Permanente en la normativa educativa actual

2.4.- Conclusiones

2.5.- Bibliografía


2.1.- Introducción


El preámbulo de la reforma de la Ley Orgánica de Educación, llevada a cabo en diciembre de 2020 parte de la importancia de la educación en las sociedades actuales para el bienestar individual y colectivo, en el ámbito individual afecta al desarrollo de las capacidades del individuo, a su propia personalidad, a la manera de percibir la realidad, y a la integración de la dimensión cognitiva, axiológica y afectiva. Y en el ámbito colectivo el mejor instrumento para no sólo transmitir la cultura de una sociedad, sino renovar la misma y el acervo de conocimientos y valores que la sustentan, entre ellos fomentar la convivencia democrática, promover la solidaridad y evitar la discriminación, lo que se traduce en lograr la cohesión social.


Todos los sistemas educativos han ido adaptándose a las circunstancias cambiantes de cada sociedad, se consiguió la universalización de la enseñanza primaria, en algunos países ya se logró a finales del siglo XIX, y  se ha extendido en todos los países occidentales a parte de la educación secundaria, siendo una recomendación que luego se ha trasladado a compromiso de la Unión Europea, a través de la Comisión, que los ciudadanos europeos en 2030 deben alcanzar al menos en un 95% un título de educación secundaria postobligatorio para asegurar su empleabilidad en la sociedad del conocimiento, especialmente aquellos ciudadanos y ciudadanas vulnerables como los residentes en zonas rurales o en regiones insulares, y así queda reflejado en el título II de la Ley educativa vigente tras su reforma en 2020.

La UE y la UNESCO han propuesto mejorar la calidad y la eficacia de los sistemas de educación y de formación, mejorar la capacitación de los docentes, promover la sociedad del conocimiento, garantizar el acceso de todos a las tecnologías de la información y la comunicación, aumentar la matriculación en los estudios científicos, técnicos y artísticos, aprovechar al máximo los recursos disponibles e incrementar la inversión en recursos humanos. Finalmente, estas instituciones proponían fomentar el aprendizaje a lo largo de toda la vida. La UNESCO propuso desarrollar en todas las etapas educativas y en la formación permanente una enseñanza que garantizase a toda la ciudadanía capacidades de aprender a ser, de aprender a saber, de aprender a hacer y de aprender a convivir.

 

A fin de conseguir que estos objetivos pudieran alcanzarse, la LOE planteó la construcción de entornos de aprendizaje abiertos, la promoción de la ciudadanía activa, la igualdad de oportunidades y la cohesión social, así como la adquisición de los conocimientos y las competencias que permiten desarrollar los valores de la ciudadanía democrática, la vida en común, el deseo de seguir aprendiendo y la capacidad de aprender por sí mismos. Dentro de las herramientas básicas para el desarrollo de esta capacidad de aprender a aprender es fundamental desarrollar la competencia digital de los ciudadanos y ciudadanas.

Todos los organismos económicos europeos y occidentales han llamado la atención sobre la alternancia que va a suponer en un futuro inmediato de procesos de formación a los que seguirán desarrollos laborales y la vuelta a las aulas para seguir actualizándose o adquiriendo nuevas competencias en función de la evolución de los empleos necesarios en la sociedad del siglo XXI, donde muchas de las profesiones actuales desaparecerán y aparecerán otras nuevas para las que es necesario formar trabajadores y trabajadoras.

Todo ello supone utilizar el sistema educativo como principal herramienta para la adaptación a los cambios sociales y culturales de las sociedades, muchos de ellos ocurridos en un espacio breve de tiempo, facilitando la transformación y el progreso de la sociedad.

Nuestra Ley Educativa tiene en su articulado como uno de los principios básicos el aprendizaje permanente, como medio para la participación activa de los ciudadanos y ciudadanas en la vida económica y social, de forma crítica y responsable, posibilitando la adaptación a situaciones cambiantes del entorno. Sólo de esta manera, podremos conseguir la verdadera igualdad de oportunidades, rompiendo las brechas de la clase social o del género.

Si la actividad del alumnado y sus familias es esencial en este entorno activo de aprendizaje, no lo es menos el profesorado, es necesario un profesorado con una buena formación no sólo en contenidos curriculares o en didáctica general y de la especialidad que imparta, también debe ser un experto motivador, y diseñador de situaciones y materiales de aprendizaje que permitan una autonomía en el aprendiz, y la adquisición de valores sociales, de convivencia y medioambientales que permitan esa participación activa y crítica de los ciudadanos en la sociedad de referencia.

El Inspector, por su parte, debe conocer, en primer lugar el contexto de los centros donde se desarrolla el aprendizaje, para poder asesorar a la comunidad educativa, y en concreto a la dirección de los centros y a los órganos colegiados y de coordinación didáctica en el diseño de experiencias que permitan desarrollar todos los principios y fines recogidos en nuestra ley educativa vigente, en este tema el que nos interesa es el aprendizaje permanente.

A lo largo del tema, realizaremos un análisis de las relaciones entre educación y la sociedad de referencia para el sistema educativo español, que es en el que como Inspectores debemos actuar. Y posteriormente analizaremos las referencias al aprendizaje permanente tanto en nuestra normativa educativa nacional como en el horizonte europeo.

Terminaremos con unas conclusiones generales del tema desarrollado y apuntaremos la bibliografía utilizada.

 

 

2.2.- Sociedad y Educación

Entendemos la sociedad, según Callejo Gallego (2019) recurriendo a Durkheim como un conjunto organizado de normas, costumbres y reglas compartidas en función de un bien común, que conforman una determinada estructura social en íntima relación con la economía, cultura y política dominante.

En los últimos años se ha hablado en múltiples foros y en especial en el ámbito educativo del concepto de sociedad del conocimiento, que si nos atenemos a los dos términos que forman parte del concepto, sería un conjunto de normas, costumbres y reglas compartidas vinculadas al conocimiento, siento tal etimológicamente el producto o resultado de procesar la información procedente del exterior e integrarla en forma de esquemas fruto de los procesos mentales. El conocimiento requiere trascender de la superficialidad y el ciudadano para aprender debe manejar la información que le rodea, hoy transmitida mediante el recurso de las nuevas tecnologías, logrando una integración real de toda la información a la que el aprendiz tiene acceso, para lo cual se exige crítica y la utilización de la razón.

Por tanto la sociedad del conocimiento parte y trabaja con la información exterior que se capta por los sentidos, pero la información sin procesar no es conocimiento, además del riesgo que han advertido todos los expertos de que la velocidad a la que se transmite la información, tiene el riesgo de conseguir especializaciones en virtud de la información procesada, pero a la vez lleva a la ignorancia en el resto de sectores en los que el sujeto no tiene acceso a la información.

La educación como actividad reglada de transmisión de conocimientos, está vinculada a la propia existencia de la naturaleza humana, y su objeto permite transmitir los valores de la cultura de referencia, y a su vez persigue el progreso social y económico. Con la evolución histórica la educación se ha transformado en el mejor instrumento para la igualdad de oportunidades, y por ende para el desarrollo de la personalidad humana, lo que exige ir más allá de la acumulación de información, y conlleva almacenarla, elaborarla, transformarla, interrelacionarla y recuperarla para ser comunicada o utilizada cuando proceda, es decir transformar la información en conocimiento, lo que requiere tener capacidad crítica para filtrar la información y recurrir a fuentes fiables de información.

Hoy día vivimos en un mundo en que los progresos económicos nos han llevado a la globalización, y la información es la materia prima más valiosa por su capacidad de transmisión instantánea desde un punto a cualquier otro del planeta de forma simultánea. Por lo tanto el individuo vive rodeado de información, que debe seleccionar cuidadosamente para su utilización adecuada en función de los objetivos pretendidos, siendo un objetivo prioritario del sistema educativo formar a la población en el manejo de la información. La reforma de la ley vigente de Educación, en nuestro país, la Ley General de Educación, llevada a cabo en diciembre de 2020 apuesta por dotar de competencia digital a los ciudadanos como herramienta para lograr el objetivo de una educación permanente, a la que pueda acceder la población sin barreras en función de sus preferencias.

Esta nueva sociedad requiere docentes preparados y comprometidos para facilitar este aprendizaje guiando la búsqueda de información de los aprendices, y ofreciendo técnicas de organización eficaz de esa información, pero a su vez deben diseñar situaciones de aprendizaje que concilien la importancia de trabajar con esa información externa y dotarla de la calidad necesaria para un trabajo eficaz con la oportunidad de desarrollar valores que subyacen a la una sociedad democrática como la que pretendemos lograr, que respete el desarrollo sostenible, la convivencia y el respeto entre la ciudadanía, la cooperación como mecanismo de resolución de conflictos, y reducir las brechas sociales y económicas que existen y que no permiten un desarrollo equilibrado a una sociedad como la nuestra, entre ellas las derivadas de desigualdades de género que todavía son visibles en nuestra sociedad, y que perjudican el desarrollo de la carrera profesional de mujeres que se ven obligadas a elegir entre familia y trabajo, o que en la empresa privada reciben menos salario por el ejercicio de las mismas funciones que los hombres, o un desequilibrio de la presencia de mujeres en los Consejos de Administración de las empresas del IBEX - 35 (Observatorio de la Igualdad, 2020).

Europa lleva desde el Consejo Europeo que se celebró en Lisboa, en el año 2000, centrada en lograr la economía más dinámica y competitiva del mundo basada precisamente en lograr una sociedad altamente cualificada en el manejo del conocimiento convertido en investigación, desarrollo e innovación científica y técnica, aplicando dichos conocimientos a responder a las necesidades locales que plantean los países de la Unión Europea. Dicho objetivo conlleva la creación de infraestructuras y redes de comunicación, que permitan a los ciudadanos europeos a través de la formación el logro de empleos de calidad vinculados a una sociedad altamente tecnologizada y respetuosa con valores de sostenibilidad ambiental.

El Consejo Europeo de diciembre de 2020, partiendo que desde 2017, se centró la agenda política en la educación y formación, los países miembros de la UE apostaron por más y mejor educación de forma coordinada, y se proclamó en la Cumbre Social de Gotemburg como pilar europeo de derechos sociales una educación y formación inclusiva y de calidad, y un aprendizaje permanente como primer principio, formación y reciclaje profesional para mejorar las posibilidades de empleo como cuarto principio o el derecho de los niños pertenecientes a colectivos desfavorecidos a medidas educativas específicas para lograr la igualdad de oportunidades. Los retos planteados para 2010 y 2020 se han ido abordando, consiguiendo en 2018 la creación de un Espacio Europeo de Educación Superior, que permita la comunicación entre diferentes instituciones pertenecientes a diferentes países miembros y el reconocimiento de las diferentes titulaciones, quedando mucho todavía por conseguir, habiendo frenado su consecución por la crisis económica del final de la primera década, y por los efectos de la pandemia del COVID-19.

La educación se considera el arma fundamental para avanzar en la Estrategia de Desarrollo Sostenible 2021, garantizando mediante una educación inclusiva la igualdad de oportunidades en el acceso y transición al mercado laboral en una Europa más cohesionada, inclusiva, integradora,  digital, sostenible, ecológica y resiliente, formando ciudadanos preparados para transitar por un mercado laboral dinámico y ser ciudadanos activos y participativos.

Un marco estratégico actualizado de cooperación europea en el ámbito de la educación y la formación, respetando plenamente el principio de subsidiariedad y la diversidad de los sistemas educativos nacionales de los Estados miembros así como sobre la base de los logros de marcos anteriores, mejorará esta cooperación en aspectos como la intensificación de la coordinación, también a nivel político, mayores sinergias entre las diferentes políticas que contribuyen al crecimiento social y económico y las transiciones ecológica y digital, y el refuerzo de la comunicación y la difusión de los resultados, con una perspectiva más innovadora y orientada al futuro del apoyo a las reformas de la educación y la formación.

Hasta 2030, la consecución y el ulterior desarrollo del Espacio Europeo de Educación será el objetivo político general del nuevo marco estratégico para la cooperación europea en el ámbito de la educación y la formación, que impregnará todas las prioridades estratégicas y ámbitos prioritarios, tal como se establece en la presente Resolución, teniendo en cuenta que el marco estratégico para la cooperación europea en el ámbito de la educación y la formación será el principal instrumento para apoyar y aplicar el Espacio Europeo de Educación, contribuyendo a su éxito y a su desarrollo ambicioso ulterior, a través de sus iniciativas y de una visión común, con un espíritu de creación compartida.

Al tiempo que avanza hacia la realización del Espacio Europeo de Educación de aquí a 2025, el principal objetivo de la cooperación europea en materia de educación y formación debería ser apoyar el desarrollo de los sistemas de educación y formación en los Estados miembros, que tienen por objeto garantizar: a) la realización personal, social y profesional de todos los ciudadanos, promoviendo al mismo tiempo los valores democráticos, la igualdad, la cohesión social, la ciudadanía activa y el diálogo intercultural; b) la prosperidad económica sostenible, las transiciones ecológica y digital y la empleabilidad. 

La cooperación europea en el ámbito de la educación y la formación hasta 2030 deberá situarse en el contexto de un marco estratégico que abarque los sistemas de educación y de formación en su totalidad, dentro de una perspectiva de aprendizaje permanente inclusiva y holística. Ello debe subrayarse como el principio básico en el que se sustenta todo el marco, que pretende abarcar la enseñanza, la formación y el aprendizaje en todos los contextos y niveles — ya sean ormales, no formales o informales — desde la educación y los cuidados de la primera infancia hasta el aprendizaje de adultos, incluida la educación y formación profesionales (EFP) y la educación superior, y también en entornos digitales. La cooperación europea en el ámbito de la educación y la formación también debe contribuir a las prioridades pertinentes del Semestre Europeo.

También deben considerarse estos objetivos desde una perspectiva mundial, teniendo en cuenta que la cooperación en el ámbito de la educación y la formación se ha ido convirtiendo gradualmente en un instrumento importante para la aplicación de las políticas exteriores de la UE, sobre la base de los valores europeos, la confianza y la autonomía. Esto contribuirá a hacer de la UE un destino y un socio aún más atractivos, tanto en la carrera mundial por el talento como en la promoción de asociaciones estratégicas con socios internacionales para facilitar una educación inclusiva y de calidad para todos en todos los contextos y todos los niveles educativos. Como tal, la cooperación es una dimensión esencial para la consecución de las prioridades geopolíticas de la Unión, así como de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas de 2030, tanto a nivel mundial como en los Estados miembros de la UE. 

El fomento de una mayor coordinación entre la UE y los Estados miembros reforzará el posicionamiento de Europa como socio clave en la educación a nivel mundial y ayudará a consolidar los vínculos entre el Espacio Europeo de Educación y el resto del mundo. 

 

 

 

Una inversión eficaz y eficiente en educación y formación es un requisito previo para mejorar la calidad y la inclusividad de los sistemas de educación y formación y mejorar los resultados educativos, así como para impulsar el crecimiento sostenible, mejorar el bienestar y construir una sociedad más inclusiva. Al tiempo que se respeta el principio de subsidiariedad, la intensificación de las labores en materia de inversión tiene potencial para contribuir a la recuperación de la crisis actual y a las transiciones ecológica y digital del sector de la educación y la formación. 

La supervisión periódica del avance hacia los objetivos fijados mediante la recogida y el análisis sistemáticos de datos comparables a nivel internacional constituye una aportación fundamental de cara a un diseño de políticas basado en datos contrastados, y en este papel, la Inspección de Educación, en el ejercicio de sus funciones debe velar tanto por la aplicación de las leyes y los principios y fines que contienen, así como por una adecuada valoración de resultados en los centros, y participando en las evaluaciones que del sistema adopte la Administración, en nuestro caso de Castilla - La Mancha. 

Se han establecido cinco prioridades para el periodo 2021 - 2030, que son las siguientes:

  • Aumentar la calidad, equidad, inclusión y éxito educativo y formativo de todos los ciudadanos usuarios del sistema educativo, reforzando la educación de la primera infancia, medidas específicas para alumnos discapacitados y pertenecientes a colectivos vulnerables, disminuir la brecha de género y la brecha digital, y potenciar la competencia digital.

  • Hacer del aprendizaje permanente y la movilidad intraeuroepa una realidad para todos, concepto que ampliaremos en el siguiente punto. 

  • Mejorar la competencia y motivación en la profesión docente, revalorizando dicha profesión, fomentando la formación permanente, intercambio de buenas prácticas a nivel europeo.

  • Reforzar la educación superior europea mediante alianzas y formas de cooperación.

  • Respaldar las transiciones ecológica y digital en la educación y formación, como vía para una transformación socialmente justa a nivel europeo, incluyendo la sostenibilidad medioambiental y la competencia digital en los curriculums de los países europeos.

 

Igualmente desde el Estado español se apuesta por el cumplimiento de los Objetivos de desarrollo sostenible con horizonte hasta 2030 (denominados ODS 2030), promocionados desde la ONU, que el 25 de septiembre de 2015, 193 países firmaron por la consecución en el año 2030 de 17 objetivos que persiguen la igualdad entre las personas, proteger el planeta, y asegurar la prosperidad de los pueblos y del planeta: 1) eliminar la pobreza, 2) eliminar el hambre, 3) proporcionar altos estándares de salud y bienestar, 4) lograr una educación de calidad, 5) conseguir la igualdad de género, 6) que toda la población acceda a agua y saneamiento, 7) favorecer la utilización de energía eficiente y no contaminante, 8) conseguir trabajos decentes que favorezcan un crecimiento económico sostenido y sostenible, 9) potenciar la industrialización, la innovación y la construcción de infraestructuras inteligentes, 10) reducir las desigualdades existentes en la sociedad, 11) conseguir ciudades y comunidades sostenibles, 12) apostar por una producción y un consumo sostenible, 13) proteger el medio ambiente contra las acciones climáticas derivadas de cambios medioambientales perjudiciales, 14) proteger la vida submarina, 15) proteger la vida de ecosistemas terrestres, 16) trabajar por la paz, la justicia social e instituciones sólidas, y 17) establecer alianzas para lograr los objetivos establecidos.

En concreto el objetivo 4 vinculado a la educación, establece el compromiso de garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad, y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos, los contenidos educativos deben contemplar aspectos cognitivos y no cognitivos, capacitando a los ciudadanos para adoptar decisiones fundamentadas y asumir un papel activo en el ámbito local y global para resolver problemas que surjan en las sociedades modernas.

La ONU plantea siete metas específicas con respecto al objetivo de la educación de calidad, 1) establecer oportunidades para que la ciudadanía finalice los estudios de primaria y secundaria, 2) extender la educación a la primera infancia, 3) facilitar que la población acceda a la educación superior en igualdad de condiciones, 4) incluir en los currículos competencias que permitan la empleabilidad de los ciudadanos que transitan por los sistemas educativos, 5) reducir la brecha de género y otras que afectan a colectivos vulnerables en el acceso, promoción y titulación de las diferentes etapas educativas, 6) lograr la alfabetización y conocimientos de aritmética de toda la población y 7) incluir en los currículos conocimientos para promover el desarrollo sostenible, estilos de vida sostenibles, derechos humanos, igualdad de género, promoción de una cultura de paz y no violencia, y la valoración de la diversidad cultural desde el punto de vista del respeto, reconocimiento de lo diferente como enriquecimiento y cooperación para lograr objetivos que beneficien a todos por igual.

Para conseguir estas metas se plantea la necesidad de instituciones educativas inclusivas y seguras, una política decidida de becas para evitar que las barreras que acechan a la promoción de la ciudadanía a lo largo del sistema educativo les expulsen del sistema, y la formación y cualificación de docentes para liderar el cambio educativo en el sentido propuesto.

Todo ello sin duda alguna nos sitúa ante un escenario complejo, pero ambicioso, y que afecta a toda la sociedad, pues sin el compromiso de todos es inviable conseguir avances duraderos y estables en los diferentes ámbitos que afectan a la consecución de estos objetivos del desarrollo planteados por la ONU. La Inspección de Educación, como garante del cumplimiento de la normativa y de la supervisión de su aplicación en los centros educativos, debe observar y detectar cualquier desviación que ponga en peligro  la consecución de los objetivos planteados, y mediante su función de asesoramiento debe establecer las orientaciones precisas a los equipos directivos y otros órganos colegiados de los centros para diseñar programas y actuaciones vinculados estrechamente con la consecución de los objetivos marcados por los organismos internacionales, y convenientemente adaptados por las Administraciones educativas.

 

 

 

 

 

 

 

 

2.3.- La Educación Permanente: una visión retrospectiva hasta la normativa actual

En el apartado anterior hemos visto la educación es un aspecto clave para el desarrollo de los pueblos, contribuyendo a la igualdad de oportunidades y a la cohesión social, y hemos comprobado como en todas las sociedades se crean estructuras formales para la transmisión de la cultura, también hemos comprobado como hoy día la educación se enfrenta a varios retos como son la globalización, la sociedad de la información y del conocimiento, o la tecnificación. 

2.3.1.- Aproximación conceptual

Se puede afirmar que la educación permanente es una conquista del mundo actual. Comienza a tener relevancia práctica, como principio activo en los proyectos de reforma educativa en distintos países desde la segunda mitad del siglo XX, aunque sus antecedentes pueden remontarse en el tiempo. La educación permanente se ha desarrollado de forma diversa en todas las civilizaciones; siempre han existido estructuras informales educativas en referencia a la totalidad de la vida. Incluso el propio devenir y la participación en tareas comunitarias comporta un continuo aprendizaje; la transmisión de cultura de una generación a otra y la participación popular en la cultura tradicional conducen inevitablemente a formas y medios de aprendizaje que exceden con mucho, el limitado espacio de la educación formal hasta abarcar prácticamente la integridad de la vida (Pérez Serrano, 2001).

De acuerdo con la Profesora Pérez Serrano, la Educación Permanente se hace cada vez más necesaria. Sus rasgos y dimensiones caracterizan la dinámica de cambio en la que estamos inmersos. Intentar justificar la necesidad de Educación Permanente en un mundo en que lo único estable es el cambio, puede resultar innecesario. Todos experimentamos la necesidad de una renovación constante si no queremos caer en la obsolescencia cultural. La Educación Permanente se ha convertido no sólo en exigencia sino en necesidad ineludible para vivir en una sociedad dinámica que se abre al nuevo milenio con desafíos insospechados. 

A la Educación Permanente se le ha llamado: educación vitalicia, educación continua, educación recurrente, educación no formal e informal, desarrollo comunitario, educación popular, animación sociocultural, educación postescolar, educación para el ocio y el tiempo libre, aprendizaje permanente, educación a lo largo de la vida, ciudad educadora... Estos diversos nombres inciden en diferentes esferas de la Educación Permanente en algunos casos; en otros se consideran como sinónimos. En los últimos años ha adquirido una relevancia especial la denominación de educación continua o educación a lo largo de la vida, por algunos hechos significativos que han contribuido a que haya arraigado con fuerza en el contexto sociocultural, educativo y en el mundo laboral.

Se multiplican los argumentos que ponen de relieve la necesidad de aprender a lo largo de la vida. 

  • 1. La explosión del conocimiento y los avances científicos de los últimos tiempos presentan un reto a la educación. Los conocimientos adquiridos en la escuela no bastan para colmar la exigencia de una vida entera, cuando el desarrollo tecnológico va cambiando nuestros hábitos, gustos y necesidades. 

  • 2. Los conocimientos cada vez más profundos de una materia y sus manifestaciones nos llevan a una concepción más unificadora del conocimiento, al romperse las fronteras que separan las diversas ciencias particulares. La aplicación del método científico, en sentido amplio, identifica cada vez más las ciencias con las humanidades, acercándonos de este modo, a un humanismo científico-técnico. Hoy la polémica de las dos culturas, la científica y la humanística, propiciada por Snow va perdiendo sentido a favor de una visión más unificadora del conocimiento. Esta forma de acercarse al mismo nos invita a la búsqueda incesante de la verdad. 

  • 3. Los cambios científicos y tecnológicos no han sido solamente de tipo cuantitativo sino también cualitativo. Se cuenta con un mayor número de conocimientos y de técnicas que aportan una visión nueva del ser humano. El desarrollo de las nuevas tecnologías en la sociedad del conocimiento y de la información demanda una preparación específica.

  • 4. Se están produciendo transformaciones profundas bajo el horizonte de la mundialización. Asistimos al nacimiento de un mundo que llamamos «único», con dimensiones planetarias en el que emergen profundas transformaciones en todos los órdenes. El capital tiende a integrar los mercados nacionales en un único mercado global, que lo abarca todo desde la lógica del dominio neoliberal. Los problemas y la solución a los mismos nos afectan a todos. 

  • 5. El mundo del trabajo presenta cada vez nuevas exigencias. El desempeño eficaz de una profesión exige la resolución de tareas en un nivel cada vez más elevado y la vinculación entre la educación y la profesión a desempeñar se hace cada día más urgente. 

  • 6. Por otra parte, en este siglo la esperanza de vida se ha alargado veinte años, debido a las conquistas de la sociedad del bienestar. Las actividades de ocio cada día más extendidas, en una sociedad industrializada, propician el desarrollo de diversas dimensiones del ser humano: sentido de la participación en la vida cívica, social y familiar, de acción sobre el entorno, etc. De ahí que la Educación Permanente constituya un medio de promoción colectiva. La Educación Permanente también desempeña el papel de promoción social y ofrece la posibilidad de adaptarse a los cambios. 

  • 7. La democratización de la educación está propiciando que se la considere cada vez más como una actividad al alcance de todos. Somos cada vez más conscientes de que la equidad social exige una compensación a favor de aquellos que no han podido prolongar sus estudios al nivel deseable.

2.3.2.- Origen de la Educación Permanente

El ser humano siempre se ha formado en contacto con los otros en la dimensión relacional y de interacción. Los hitos que ofrecemos a continuación pueden contribuir a iluminar el origen y desarrollo de la Educación Permanente. Nos detendremos algo más en los Organismos Internacionales de Educación por su especial contribución al tema que nos ocupa. 

Desde la antigüedad, Platón hablaba de prolongar la educación hasta los cincuenta años, es decir, la vida de la persona en aquella época (427-348 a. J.C.) Comenio (1592-1670) asocia la noción de educación a la idea de continuidad en el proceso vital de la persona. 

Más cercano en el tiempo podemos citar el Informe presentado en 1792 a la Asamblea Nacional francesa por Condorcet, en el que afirma que: «La instrucción debería abarcar todas las edades; no hay ninguna en la que no sea útil y posible aprender». Argumenta también que la educación debe ser universal: «ha de asegurar a los hombres de todas las edades de la vida, la facilidad de conservar sus conocimientos o de adquirir otros nuevos». 

A partir de esta época son muchos los informes que aluden a esta dimensión de la educación, destacando su necesidad tanto en los niños como en los adultos y se promulgan diversas leyes para promoverla. 

Ahora bien, el impulso y generalización del concepto de Educación Permanente se lo debemos a los Organismos Internacionales de Educación, y principalmente a la UNESCO, creada en 1946 para impulsar la educación, la ciencia y la cultura en un mundo que, finalizada la Segunda Guerra Mundial se veía necesitado de un rearme moral. Organismos como el CERI, la OCDE y el Consejo de Europa han impulsado la Educación Permanente promoviendo políticas orientadas a este fin. 

La Educación Permanente como sistema global conscientemente planificado y puesto en práctica de modo sistemático, nunca existió en el pasado. Incluso en la actualidad no es en muchos países nada más que un deseo que espera convertirse en realidad. 

  • Puede considerarse como pionera del Consejo de Europa, la publicación de la obra de Legrand Education Permanente (1970) con trabajos de diez autores, en orden a precisar y desarrollar este proyecto. Analiza el concepto, las estrategias, los aspectos psicosociológicos, así como las principales tendencias en el Año Internacional dedicado a la Educación por las Naciones Unidas. Concibe la educación como: «Un concepto global y fundamentalmente nuevo de un modelo que integra toda la educación, capaz de responder a las necesidades crecientes y diversas de cada individuo, joven o viejo, de la nueva sociedad europea». 

  • Posteriormente se publica: Education Permanente. Principes de base (1973). 

  • Ambos documentos marcan una pauta significativa en el desarrollo de esta dimensión de la educación. La conciben como un planteamiento global y principio imprescindible para el logro de la igualdad de oportunidades. 

El Centro de Investigación e Innovación de la Educación (CERI). Organismo dependiente de la OCDE, publicó en 1977 un estudio titulado: La Educación Recurrente. Una estrategia para el aprendizaje permanente. Tendencias y problemas, donde se define este sistema como: «Una estrategia para la etapa siguiente a la educación obligatoria o básica; su característica esencial es la distribución de la educación a lo largo de la vida del individuo de manera recurrente, es decir, alternando con otras actividades, principalmente con el trabajo, pero también con el ocio y el retiro». La expresión de educación recurrente la debemos al entonces Ministro de Educación Olof Palme, que la utilizó en una reunión de Ministros Europeos de Educación, celebrada en 1969. Propone la alternancia de periodos de trabajo y de estudio. La educación recurrente intenta situar la educación a lo largo de la vida del individuo, para que no exista ruptura entre los periodos de estudio y trabajo. Implica diseñar un marco de aprendizaje permanente con tiempos más intensos dedicados a la formación o bien a otras actividades, de modo que el propio sujeto combine estos procesos según sus posibilidades

Otro hito significativo en este orden lo representa el libro verde sobre: Política Social Europea (1994) en el que se dice: «Es fundamental dedicar una atención especial a la educación y la formación inicial, dada la significativa función preventiva que pueden desempeñar y su importancia a medio y largo plazo para determinar un sistema de educación y formación continua dotado de sentido». La denominación educación continua suele utilizarse como sinónimo de Educación Permanente, aunque en los últimos años se tiende a emplear este término al hacer referencia a la dimensión de actualización laboral tan necesaria en los ámbitos profesionales y tecnológicos. En un mundo en cambio constante la formación continua es no sólo exigencia, sino necesidad ineludible. La continuidad implica superación de la concepción habitual del ciclo vital en las consabidas etapas de educación, trabajo y jubilación. El ser humano es educable a lo largo de toda su existencia. Cualquier edad es propicia para aprender

El Consejo de Europa ha seguido trabajando en este marco y considera la educación como valor prioritario para el desarrollo de la Comunidad. Todavía en 1992 en el Tratado de la Unión Europea de Maastricht, la comisión asume, entre otros, el compromiso de contribuir a mejorar la formación inicial y permanente. En esta línea publica: El libro verde: Vivir y trabajar en la sociedad de la información: prioridad para las personas (1996). Aprender en la sociedad de la información. Plan de acción para una iniciativa europea de educación (1996-1998). Subraya así el amplio movimiento de globalización de los intercambios, de innovación tecnológica y de cambios de las economías que afectan al mundo contemporáneo, «con la aparición de la sociedad de la información, cada ciudadano debe renovar permanentemente sus competencias y adquirir nuevas cualificaciones, desde la más tierna infancia hasta la edad adulta». Incidiendo en la necesidad de aprender a lo largo de la vida. 

La publicación del Libro Blanco sobre la Educación y la Formación (Comisión Europea, 199) sitúa la educación y la formación en el centro de un proyecto de sociedad y afirma que «con la aparición de la sociedad de la información cada ciudadano debe renovar permanentemente sus competencias y adquirir nuevas cualificaciones, desde la más tierna infancia a la edad adulta». En la evaluación de la aplicación del Libro Blanco (1997), aparece también la idea de que «hay que ofrecer a todos los ciudadanos una oportunidad de educación y de formación a lo largo de toda la vida». Se afirma también «nuestros conciudadanos son cada vez más conscientes de la necesidad de que evolucionan los conocimientos y las competencias profesionales durante toda la vida. Tienen conciencia de la importancia de la situación, tanto por lo que respecta a las condiciones de acceso al empleo como desde el punto de vista de la inserción en la vida social y del ejercicio de la ciudadanía».

La publicación del Informe de la Comisión Internacional de Educación sobre la Educación para el siglo XXI, presidida por J. Delors (1996: 113), La Educación encierra un tesoro, dedica el capítulo quinto a la educación a lo largo de la vida. El informe alude a la transformación del concepto de educación e invita a que la educación ocupe un lugar cada vez mayor en la vida de los individuos. Viene a ser «como la condición de un desarrollo armonioso y continuo de la persona». Las consecuencias son obligadas. Se hace necesario romper con algunos conceptos: 

  • Tiempo: La división tradicional de la existencia en períodos separados (infancia, juventud, edad adulta y jubilación) ha quedado superada y se ajustará aún menos a los imperativos del futuro. 

  • Información: Los conocimientos adquiridos en una etapa de la vida quedan muy pronto obsoletos; la rápida evolución del mundo exige una actualización permanente del saber. 

  • Finalidades: El objetivo de la educación no consiste solamente en preparar para la vida adulta y el mundo del trabajo, sino también aprender a vivir juntos, vivir con los demás, convivir y, sobre todo, aprender a ser, meta siempre inacabada en la formación humana. 

  • Espacio: Limitarse a un lugar específico para aprender ha quedado superado por las nuevas tecnologías, que propician el aprendizaje allí donde el sujeto considere más oportuno.

 

La relevancia otorgada al tema que nos ocupa por el Consejo y el Parlamento Europeos llevan a declarar el año 1996 como el Año Europeo de la Educación y la Formación Permanente, con el consiguiente impulso en las políticas educativas, desde la escala europea a la local, en el desarrollo de estas actividades. El Consejo de Europa en las conclusiones elaboradas sobre «Una política de Educación Permanente» afirma: «La Educación Permanente es la piedra angular para responder a esos retos y requiere la cooperación y participación de todos los interesados para fortalecer la competitividad, actuar contra el desempleo, lograr la total y activa participación de todos los componentes de la sociedad y mejorar la innovación en todos los sectores de la vida social y económica». El Año Europeo de la Educación Permanente ha contribuido sobremanera a despertar el interés por esta actividad y difundirla. 

El Consejo de Europa, La UNESCO y La OCDE han hecho avanzar actividades y reflexiones en este ámbito. La UNESCO desde su creación ha trabajado en el desarrollo de la educación. Su Director General ha llegado a afirmar que: «sobre la agenda de la humanidad no hay problema más importante que la educación». En 1970, al dedicar el Año Internacional a la Educación, creó en su seno la Unidad de Educación Permanente, separándola de la educación de adultos. 

De las Conferencias Mundiales celebradas, cinco estuvieron dedicadas a la Educación de Adultos: Elsinore, Dinamarca (1949); Montreal (1960); Tokio (1972); París (1985) y Hamburgo (1997). En la tercera Conferencia, celebrada en Tokio, aparece de manera explícita el concepto de Educación Permanente, que se desarrolla en la cuarta, en París y en la quinta en Hamburgo. 

El texto de la UNESCO más citado probablemente es la Recomendación relativa al desarrollo de la Educación de Adultos en la XIX Reunión de la Conferencia General celebrada en Nairobi (1976). Los textos que siguen pueden contribuir a clarificar el concepto: «La expresión Educación Permanente, designa un proyecto global encaminado tanto a reestructurar el sistema educativo existente como a desarrollar todas las posibilidades de formación fuera del sistema educativo. En este proyecto, el hombre es el agente de su propia educación por medio de la interacción permanente de sus acciones y su reflexión...lejos de limitarse al periodo de escolaridad, debe abarcar todas las dimensiones de la vida, todas las ramas del saber y todos los conocimientos prácticos que pueden adquirirse por todos los medios y contribuir a todas las formas de desarrollo de la personalidad. Los procesos educativos que siguen a lo largo de la vida, los niños, los jóvenes y los adultos, cualquiera que sea su forma, deben considerarse como un todo». 

Posteriormente, la Reunión Internacional de Expertos se refiere a la puesta en práctica de los principios de la Educación Permanente en los Estados miembros: Balance y perspectivas, Hamburgo, 1987. En el documento final punto 12 manifiesta: «La Educación Permanente es un concepto global y multidimensional. Comprende la fase inicial del aprendizaje, pero también el que tiene lugar en el trabajo e incluso durante la jubilación. Incorpora el aprendizaje formal, no formal e informal, que se da en la escuela, en casa, en la colectividad, en el lugar de trabajo y a través de los «mass media». La Educación Permanente no es pues un sistema paralelo al sistema oficial, se extiende a lo largo de la vida del individuo e intenta el desarrollo de la vida personal, social y profesional. Hay que considerarla como una parte importante de la vida. Representa una investigación continua hacia una calidad de vida mejor y más elevada». 

 

La V Conferencia Intergubernamental de Educación Permanente, celebrada en Hamburgo, 1997, recuerda que la educación de adultos ha cobrado más profundidad y magnitud y se ha convertido en un imperativo en el lugar de trabajo, en el hogar y la comunidad, conforme el ser humano se esfuerza por crear nuevas realidades en todas las etapas de la vida. 

Otros jalones importantes en este orden son 

  • el Informe de la Comisión Internacional de Desarrollo de la Educación (1972), presidido por Edgar Faure: Aprender a ser, la educación del futuro. 

  • Conviene destacar también la obra publicada por la UNESCO en 1987. Les contenus de l´ education. Perspectives mondiales d´ici a l´an 2000. 

    • En ella subraya que: «la Educación Permanente tiene un carácter global; se dirige al conjunto de la población y relaciona o articula todas las estructuras (subsistemas) que tienen funciones educativas. La Educación Permanente es continua, se extiende a todo lo largo de la existencia; es también integral, pues ofrece a cada uno posibilidades de reciclaje y enriquecimiento: formación profesional, formación cultural, etc. En el cuadro de un sistema abierto y dinámico de Educación Permanente, cada individuo está llamado a participar, a identificar las fuentes de formación y a dominarlas; así a su vez, se convierte en un recurso educativo para los otros. Articula e integra todas las formas de educación que permiten asociar constantemente trabajo y formación». 

  • La Conferencia Mundial de Educación para Todos (Jomtien, Thailandia, 1990) reconoce el valor de la educación para contribuir a mejorar la vida de las personas y de la sociedad. Subraya la necesidad de la educación no como un fin, sino como apoyo para una formación continua. 

  • A los diez años de celebrarse dicha Conferencia, la UNESCO tiene prevista la evaluación de la misma en lo que respecta a la educación para todos en el año 2000. 

  • El Informe de la Comisión Internacional sobre la educación para el siglo XXI, presidida por Jacques Delors, La educación encierra un tesoro, merece un recuerdo especial. Subraya el aprender a lo largo de la vida, a la vez que destaca la importancia de los cuatro pilares de la educación: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser. 

  • Por lo que respecta a España podemos recordar como grandes hitos que: 

    • en 1970 se publica la Ley General de Educación que recoge, por primera vez en nuestra legislación, la expresión de Educación Permanente de Adultos. Este concepto quiere, por una parte, configurar todo nuestro sistema educativo y por otra, atender a la población que, sobrepasada la edad legal correspondiente, necesita adquirir niveles culturales a los que no tuvo acceso en su momento. 

    • En 1986 se publica el Libro Blanco para la Educación de Adultos, que dice en el punto 12: «la expresión Educación Permanente designa un proyecto global encaminado tanto a reestructurar el sistema educativo existente, como a desarrollar todas las posibilidades de formación fuera del sistema educativo». Y como áreas esenciales a desarrollar en una educación integral de adultos, fija las siguientes:

      • Formación orientada al trabajo: actualización, reconversión y renovación de los conocimientos de tipo profesional. 

      • Formación para el ejercicio de los derechos y responsabilidades cívicas o para la participación social. 

      • Formación para el desarrollo personal: creatividad, juicio crítico, participación en la vida cultural. - Formación general o de base como fundamento esencial a todas ellas. 

    • Marín Ibáñez (1990: 58) subraya las cuatro dimensiones de la Educación Permanente: «Académica, profesional, actividades cívico-sociales y ocio formativo y cultural. Considera que la académica tiene por objeto la formación humana integral; la profesional incluye la actualización, promoción, adaptaciones y reciclajes a que obligan los cambios del mundo productivo; las actividades cívico-sociales comprenden la formación para asimilar las normas y valores que facilitan la convivencia y la participación en diversas instituciones y el ocio formativo y cultural implica una activa disposición, un auténtico aprendizaje». Las dimensiones indicadas no son compartimentos aislados entre sí, sino que constituyen facetas diferentes en el desarrollo personal que deben crecer armónicamente a lo largo de la existencia. 

    • El MEC (1989: 190) publica en el Libro Blanco para la Reforma del Sistema Educativo dice: «Conviene recordar una vez más que la educación permanente es el principio inspirador de todo el sistema educativo y no de una sola parte del mismo...». Todo sistema educativo que se propone este objetivo de manera explícita, debe asumir su inmediata consecuencia: Que las personas puedan seguir aprendiendo a lo largo de su vida, exige oportunidades, programas y servicios concretos donde hacerlo... «Es importante garantizar una formación general, lo más amplia posible para el mayor número de ciudadanos que más tarde, podrán recurrir esporádicamente, por periodos variables, a programas formativos para actualizar, completar o ampliar sus conocimientos y aptitudes». 

    • La LOGSE promulgada en 1990 alude a «la Educación Permanente como principio inspirador de todo el sistema educativo». De todo lo indicado puede desprenderse que la óptica de la Educación Permanente es la que orienta, dirige y guía nuestro Sistema Educativo. Se ha convertido en una dimensión esencial de las políticas educativas, en una posibilidad y un derecho de todos los ciudadanos, a la vez que la percibimos como una exigencia personal y colectiva si queremos «estimular nuestro potencial dormido».

 

Podemos hablar de tres etapas en el desarrollo del concepto de Educación Permanente (Pérez Serrano, 2001)::

  • 1) Las Conferencias Mundiales de Educación de Adultos, organizadas por la UNESCO, que ponen el acento en la perspectiva remedial. Por diversas razones de orden social, esta educación de adultos se constituye como un fenómeno específico y distinto de las otras acciones educativas. El principio fundamental es el de que nada que proceda de la escuela y de la pedagogía tradicional puede servir a la educación de adultos sin una adaptación radical. 

  • 2) Teóricos y prácticos van tomando conciencia del hecho de que entre educación de jóvenes y educación de adultos no existe una barrera infranqueable. Hay, en cierto modo continuidad entre la una y la otra. No obstante, la aparición de la noción nueva, Educación Permanente, no modifica todavía las concepciones tradicionales en los que se ocupan de la educación de adultos. 

  • 3) El concepto de Educación Permanente adquiere todo su significado, mucho más amplio que el de sus orígenes. Hay desde entonces un vínculo, una verdadera continuidad entre los diferentes eslabones de la cadena. Se concibe la educación como extensiva a lo largo de la vida humana; no es su final, el final de la escolaridad.

 

2.3.3.- Principios de la Educación Permanente

Esbozadas ya unas pinceladas acerca del origen y desarrollo de la Educación Permanente, parece conveniente subrayar sus aspectos, rasgos o principios más destacados, con el fin de contribuir a precisar el concepto. 

  • La Educación Permanente es un proceso continuo. Se extiende a lo largo de toda la vida.

  • La Educación Permanente es integral. Hace referencia a todas las dimensiones de la persona, ofreciéndole posibilidades de perfeccionamiento. Se interesa profundamente por el desarrollo de todas sus capacidades. Unifica todas las etapas de la vida contemplada en su totalidad. Ofrece los medios adecuados para responder a las aspiraciones de cada individuo, al perseguir el desarrollo tanto en la vida personal y social, como profesional. 

  • La Educación Permanente es un principio organizador de la educación. En él se funda su organización global como un sistema completo, coherente e integrado; puesto que los procesos educativos a lo largo de la vida deben considerarse como un todo. Es un proyecto global encaminado tanto a reestructurar el sistema educativo existente como a desarrollar otras posibilidades de formación. Se ha convertido en un principio inspirador de las reformas educativas que integra y articula toda la educación. Un sistema educativo o microsistema, debe estar coordinado con los restantes que conforman el macrosistema social. 

  • La Educación Permanente es global. Abarca todas las dimensiones de la vida, todas las ramas de saber y no admite separación entre lo escolar y lo extraescolar; entre la edad escolar y la edad de trabajo o productiva. Hace referencia asimismo a todo tipo de agentes y de instituciones. El desafío actual consiste en promover también distintos canales para hacer efectivo este derecho de aprender a lo largo de la vida. - La Educación Permanente es democrática. Todas las personas tienen derecho a la educación a lo largo de toda la vida; incluso aquellos más o menos excluidos de la educación institucional. Reconoce además, que todo grupo social, toda institución o grupo de convivencia, puede constituir un espacio educativo. En cualquier lugar puede darse la situación o encuentro educativo. 

  • La Educación Permanente es un proceso dinámico y flexible. Una forma nueva de entender la educación, con un carácter más global, que cuestiona las mismas raíces del sistema educativo. Las acciones educativas se conciben como procesos dinámicos y necesariamente flexibles en sus modalidades, estructuras, contenidos y métodos. Si bien parte de un contexto social específico, al servicio de grupos sociales concretos y para determinados fines. 

  • La Educación Permanente es una educación abierta. Incorpora tanto el aprendizaje formal o no formal, como informal, al franquear los limites de las instituciones, programas y métodos. Es abierta y flexible con respecto al tiempo, lugar y modalidad de aprendizaje y potencia los métodos pedagógicos activos. 

  • La Educación Permanente es un principio ordenador del pensamiento. Tiene como finalidad lograr que la persona sea capaz de ordenar, organizar y jerarquizar los múltiples conocimientos acumulados de manera tal, que pueda comprender su sentido y dirección así como sus posibilidades de aplicación en cada momento. Ya no sirven las recetas teóricas: el ser humano se enfrenta a la resolución de problemas y necesita tomar postura frente al mundo. La Educación Permanente permitirá transformar, mediante un cuidadoso análisis, los acontecimientos vividos en experiencias educativas, transfiriéndolas ordenadamente a las diferentes dimensiones de la propia existencia. 

  • La Educación Permanente fomenta la calidad de vida. Busca la mejora y el perfeccionamiento constante tanto de las personas individualmente consideradas como de los grupos sociales a que pertenecen. Pretende el máximo desarrollo tanto personal como social y propicia la calidad de vida. Favorece, no sólo la adaptación del individuo a la sociedad sino que fomenta también su capacidad de transformación. 

  • La Educación Permanente tiene un matiz prospectivo. Intenta preparar para el mañana. Trata de buscar nuevas formas que satisfagan de modo eficaz las necesidades que se generen en el presente y, especialmente en el futuro inmediato. Aspira no sólo a preparar al ser humano para el momento presente sino que, con una visión anticipadora, quiere prepararlo para el futuro. 

 

Los principios de la educación permanente exigen innovaciones profundas en las acciones educativas. La expresión educación permanente suele evocar, según (León,1986: 19) «Ideas de porvenir, prospectiva y discontinuidad, frente a las de pasado, retrospectiva y continuidad». 

La Educación Permanente persigue, en suma, una integración de objetivos, contenidos, métodos y evaluaciones, desde una coordinación vertical y horizontal entre las diversas partes del sistema. Desde esta óptica lo importante es contemplar las necesidades de la población para que encuentren una respuesta adecuada dentro de la oferta educativa. El objetivo final de la Educación Permanente consiste en que cada uno tome conciencia de que puede aprender a lo largo de toda la vida. Este tipo de educación debe suscitar las capacidades e intereses para estar en búsqueda continua y abierta a nuevas fuentes de información y de conocimientos renovados. 

La Comisión ha optado por designar este proceso de aprendizaje continuo, que abarca toda la existencia y se ajusta a las demandas de la sociedad, con el nombre de «Educación a lo largo de la vida». No se trata de un ideal lejano sino de una realidad que tiende a inscribirse en los hechos. Representa la clave para entrar en el siglo XXI y el requisito fundamental para un dominio cada vez mayor de los ritmos y tiempos del ser humano y debe proporcionar «a cada individuo la capacidad de dirigir su propio destino y brindarle los medios para alcanzar un mejor equilibrio entre el trabajo y el aprendizaje y para el ejercicio de una ciudadanía activa». Esta concepción va más allá de la distancia tradicional entre la educación básica y la educación permanente y coincide con otra noción, la sociedad educativa, en la que todo puede ser ocasión para aprender y desarrollar las capacidades del individuo. El Informe insiste en poner la educación en el centro de la sociedad como ocasión para aprender y desarrollar las capacidades de cada individuo.

El reto de la educación a lo largo de la vida consiste, pues, en crear contextos en los que el proceso educativo tenga lugar en todas sus etapas y no solo en la inicial. En crear en suma, sociedades educadoras capaces de estimular ese «potencial dormido». 

La expresión «aprender a aprender», es decir, la capacidad de adaptación a circunstancias cambiantes y de hacer frente a otras sin precedentes, puede considerarse como el objetivo prioritario de la Educación Permanente. Esta expresión alude a los conocimientos y destrezas necesarios para que la persona pueda aprender en cualquier situación. Subraya la importancia de adquirir los instrumentos y formación de base, ejercitando las capacidades de la atención, la memoria y el pensamiento. Puede considerarse siguiendo a (Delors,1996: 96) a la vez medio y finalidad de la vida humana. En cuanto medio, para cada persona consiste en aprender a comprender el mundo que le rodea; como fin, su justificación es el placer de comprender, de descubrir. 

El concepto de educación a lo largo de la vida puede considerarse como la clave desde la cual focalizar toda la educación. La perspectiva que abre las puertas del siglo XXI, va más allá de la distinción entre formación académica, actualización y reciclaje, reconversión y promoción de adultos. Se concibe como «condición de desarrollo continuo y armónico de la persona». Por lo que se acerca más al concepto de sociedad educadora en la que todo puede ser ocasión propicia para desarrollar nuestra capacidad de aprendizaje. 

Los términos de educación continua y a lo largo de toda la vida, otorgan al concepto de Educación Permanente una dimensión longitudinal desde la perspectiva temporal y suelen utilizarse indistintamente. No obstante, en las últimas décadas parece que el Consejo de Europea tiende a emplear el término de educación continua, vinculada a procesos de aprendizaje orientados principalmente a la preparación, actualización y perfeccionamiento profesional en la etapa post-escolar; en tanto que la UNESCO suele utilizar la denominación «educación a lo largo de la vida», orientada al desarrollo personal y social. 

Se tiende a volver a la idea de la educación polivalente basada en conocimientos amplios, escalonada durante toda la vida, cuya finalidad consistía en «enseñar a aprender». Es decir, procura situar a cada individuo en condiciones de completar y renovar sus conocimientos a lo largo de la vida. 

Enfatiza más la perspectiva humanística al considerar la educación como condición esencial para el desarrollo de la persona. Ambas son dimensiones que vienen a explicitar la Educación Permanente. 

Conviene, no obstante, dentro de la filosofía de la educación permanente cambiar la perspectiva de un aprendizaje para la vida a un aprendizaje a lo largo de la vida. 

El aprendizaje permanente enfatiza la tarea de la formación humana como proceso siempre inacabado. Si aún fuese necesario un subrayado más, haría todavía alguna recomendación final con un elenco de necesidades que se nos imponen ante las exigencias de formación de la conciencia ciudadana en el siglo XXI: 

  • Reconocer a los otros como iguales. 

  • Expandir el área de nuestros intereses sin quedarnos como horizonte solo con lo que nos deja ver nuestra ventana. 

  • Dialogar, no imponer. Buscar conjuntamente con los otros; cuestionar, indagar. 

  • Participar, implicarse en la causa de los otros. 

  • Aprender a vivir juntos, convivir.

2.3.4.- Perspectiva actual

En el año 2000, tras la celebración del Consejo de Lisboa,  la Comisión Europea elabora un Memorándum, en el que se debate la estrategia de la educación permanente a nivel europeo, partiendo de la premisa que para hacer de Europa la economía más competitiva del mundo era necesario de sistemas educativos que respondieran a los retos de la sociedad, mejorando conocimientos, competencias y actitudes, como base de futuro y bienestar económico de los países de la Unión. Para ello, los sistemas educativos nacionales no pueden actuar sólos, sino que se requiere una actuación decidida y coordinada impulsada desde las instituciones europeas, se requiere entre otras cuestiones facilitar formación para la movilidad de los ciudadanos y en especial los trabajadores, lograr instituciones políticas democráticas que potencien la participación ciudadana, garantía de acceso universal al aprendizaje con renovación de cualificaciones, métodos eficaces de enseñanza y aprendizaje continuo, incluir como objeto del aprendizaje el dominio de las nuevas tecnologías, conocimientos vinculados con las necesidades del mercado laboral y el hacer frente a las necesidades del entorno más cercano, ofrecer asesoramiento de calidad sobre oportunidades de formación y educación, combinar educación y actividad laboral, e incentivar la partición del ciudadano en la vida pública.

Se han ido publicando Resoluciones a nivel del Consejo y la Comisión periódicamente para responder conjuntamente al reto de conseguir extender la educación a toda la ciudadanía, incluso después de finalizar la enseñanza básica o la educación secundaria, con objeto de responder a las necesidades de un mercado laboral dinámico, siendo la primera en 2002, potenciando una estrategia global de educación y formación.

La última actualización la representa la Resolución 2021/C66/01, del Consejo Europeo relativa a un marco estratégico para la cooperación europea en el ámbito de la educación y la formación con miras al Espacio Europeo de Educación y más allá (2021-2030) expresa que los retos sociales, tecnológicos, digitales, medioambientales y económicos están afectando cada vez más a nuestra forma de vivir y trabajar, incluida la distribución de puestos de trabajo y la demanda de capacidades y competencias. 

Se espera que el elevado número de transiciones profesionales que el ciudadano europeo medio puede esperar experimentar, junto con el aumento de la edad de jubilación, hagan que el aprendizaje y la orientación profesional permanentes, incluso con actividades de sensibilización, sean esenciales para una transición justa, ya que los niveles de educación y capacidades, incluidas las competencias digitales, siguen siendo un factor fundamental en el mercado laboral, por lo que los sistemas de educación deben ser más flexibles, resilientes, con vocación de futuro y atractivos, con mayor alcance, reconocimiento de la experiencia y aprendizajes anteriores y formar para la mejora de capacidades y competencias profesionales. Se hace necesario una apuesta por experiencias y proyectos de formación internacional y de cooperación entre instituciones educativas de varios países, similares a las experiencias de las Universidades europeas o los centros de excelencia profesional.

El aprendizaje permanente impregna la visión general y los objetivos de la educación y la formación en la UE y abarca todos los niveles y tipos de educación y formación, así como el aprendizaje no formal e informal, de manera holística. 

Sigue siendo necesario seguir avanzando en la oferta de un aprendizaje permanente de calidad para todos los alumnos, en particular garantizando la permeabilidad y la flexibilidad entre los diferentes itinerarios de aprendizaje en diversas formas y niveles de educación y formación, así como la validación del aprendizaje no formal e informal. Es necesario seguir desarrollando la FP como vía atractiva y de alta calidad para el empleo y la vida, una FP moderna, eficaz, inclusiva y excelente que de respuesta a los cambios estructurales que van surgiendo en entornos laborales competitivos, y altamente tecnologizados.

La participación media de los adultos en la educación en la UE sigue siendo baja, lo que pone en peligro un crecimiento económico verdaderamente sostenible y justo en la Unión. Las innovaciones en los itinerarios de aprendizaje, los nuevos enfoques educativos, incluidos los enfoques individuales, y los entornos de aprendizaje en todas las instituciones de educación y formación, incluidas las instituciones de educación superior, así como en el lugar de trabajo y la comunidad, son una condición previa para satisfacer mejor las necesidades de una gama más amplia de alumnos, ya que un número cada vez mayor de adultos necesitará reciclaje y mejora de las capacidades. Además, deben reforzarse las medidas para capacitar y motivar a los adultos para que adquieran competencias básicas, de modo que pueda garantizarse la igualdad de oportunidades y una mayor participación social, permitiendo así un enfoque holístico del aprendizaje de adultos. 

Como un elemento esencial del aprendizaje permanente y como medio importante para mejorar el desarrollo personal, la empleabilidad y la adaptabilidad, debe seguir ampliándose la movilidad de los alumnos, profesores, formadores y personal como elemento clave de la cooperación de la UE y herramienta para impulsar la calidad y la inclusión en la educación y la formación y promover el multilingüismo en la UE.

Veamos a continuación la presencia del concepto y fenómeno de la Educación Permanente en nuestra legislación educativa actual.


2.3.5.- La Educación Permanente en la normativa educativa actual


Hemos podido comprobar como hay referencias de Educación Permanente, en algún caso vinculándola con la Educación de Adultos, y que teóricamente también hemos podido establecer que es mucho más amplio el concepto de educación permanente,  desde la Ley General de Educación de 1970, y en especial de la LOGSE de 1990, que es la que configura el sistema educativo nacional español moderno.


No existen referencias en la Constitución española de 1978, que dedica su artículo 27 a establecer la educación como derecho fundamental,  ni en la Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio (LODE), que desarrolla el derecho a la educación, sino que el concepto se regula en las normativas específicas educativas.


Si bien, el artículo primero 2 de la LODE, expresa : “Todos, asimismo, tienen derecho a acceder a niveles superiores de educación, en función de sus aptitudes y vocación, sin que en ningún caso el ejercicio de este derecho esté sujeto a discriminaciones debidas a la capacidad económica, nivel social o lugar de residencia del alumno “, que representa la extensión del derecho a la educación básica, que será obligatoria y gratuita hasta niveles superiores en función de las necesidades, capacidades, motivaciones, e  intereses. 


Pero no sólo es un derecho del individuo, sino que ese derecho debe poder ser habilitado por los poderes públicos en casos de dificultades de acceso, para evitar cualquier tipo de brecha económica, social (entendemos incluida la de género) o territorial.


El sistema educativo actual se rige por la Ley Orgánica de Educación, Ley 2/2006, de 3 de mayo, recientemente reformada por Ley 8/2020, de 9 de diciembre, y en el preámbulo de la ley se encuentra la siguiente reflexión:


  • “El sistema educativo español debe acomodar sus actuaciones en los próximos años a la consecución de estos objetivos compartidos con sus socios de la Unión Europea. En algunos casos, la situación educativa española se encuentra cercana a la fijada como objetivo para el final de esta década. 

  • En otros, sin embargo, la distancia es notable. La participación activa de España en la Unión Europea obliga a la mejora de los niveles educativos, hasta lograr situarlos en una posición acorde con su posición en Europa, lo que exige un compromiso y un esfuerzo decidido, que también esta Ley asume. 

  • Para conseguir que estos principios se conviertan en realidad, hay que actuar en varias direcciones complementarias. En primer lugar, se debe concebir la formación como un proceso permanente, que se desarrolla durante toda la vida. Si el aprendizaje se ha concebido tradicionalmente como una tarea que corresponde sobre todo a la etapa de la niñez y la adolescencia, en la actualidad ese planteamiento resulta claramente insuficiente. 

  • Hoy se sabe que la capacidad de aprender se mantiene a lo largo de los años, aunque cambien el modo en que se aprende y la motivación para seguir formándose. También se sabe que las necesidades derivadas de los cambios económicos y sociales obligan a los ciudadanos a ampliar permanentemente su formación. 

  • En consecuencia, la atención hacia la educación de las personas adultas se ha visto incrementada. 

  • Fomentar el aprendizaje a lo largo de toda la vida implica, ante todo, proporcionar a los jóvenes una educación completa, que abarque los conocimientos y las competencias básicas que resultan necesarias en la sociedad actual, que les permita desarrollar los valores que sustentan la práctica de la ciudadanía democrática, la vida en común y la cohesión social, que estimule en ellos y ellas el deseo de seguir aprendiendo y la capacidad de aprender por sí mismos. Además, supone ofrecer posibilidades a las personas jóvenes y adultas de combinar el estudio y la formación con la actividad laboral o con otras actividades.

  • De acuerdo con los principios rectores que inspiran la Ley, la educación se concibe como un aprendizaje permanente, que se desarrolla a lo largo de la vida. En consecuencia, todos los ciudadanos deben tener la posibilidad de formarse dentro y fuera del sistema educativo, con el fin de adquirir, actualizar, completar y ampliar sus capacidades, conocimientos, habilidades, aptitudes y competencias para su desarrollo personal y profesional. La Ley concede al aprendizaje permanente tal importancia que le dedica, junto a la organización de las enseñanzas, un capítulo específico del título Preliminar”.





Esta reflexión importante establece la vinculación de la educación permanente con la perspectiva de educación a lo largo de la vida, partiendo de la extensión de la educación como fenómeno vinculado a la infancia y la adolescencia, asumiendo que los currículos educativos incluyan contenidos profesionalizantes y actuales para que el ciudadano participe activamente en la vida pública mediante el desarrollo de la capacidad de autoaprendiizaje. Esta visión de la educación permanente excede a las propias enseñanzas de adultos, vinculando la formación a experiencias tanto formales como informales.


El Artículo 1.d) de la Ley, refiere como uno de los principios: “La concepción de la educación como un aprendizaje permanente, que se desarrolla a lo largo de toda la vida”, que reitera la perspectiva sobre la educación permanente que se anunciaba en el preámbulo.


El Artículo 5, denominado “El aprendizaje a lo largo de la vida”, tiene el siguiente contenido:

  • 1. Todas las personas deben tener la posibilidad de formarse a lo largo de la vida, dentro y fuera del sistema educativo, con el fin de adquirir, actualizar, completar y ampliar sus capacidades, conocimientos, habilidades, aptitudes y competencias para su desarrollo personal y profesional. 

  • 2. El sistema educativo tiene como principio básico propiciar la educación permanente. A tal efecto, preparará a los alumnos para aprender por sí mismos y facilitará a las personas adultas su incorporación a las distintas enseñanzas, favoreciendo la conciliación del aprendizaje con otras responsabilidades y actividades. 

  • 3. Para garantizar el acceso universal y permanente al aprendizaje, las diferentes Administraciones públicas identificarán nuevas competencias y facilitarán la formación requerida para su adquisición. 

  • 4. Asimismo, corresponde a las Administraciones públicas promover, ofertas de aprendizaje flexibles que permitan la adquisición de competencias básicas y, en su caso, las correspondientes titulaciones, a aquellos jóvenes y adultos que abandonaron el sistema educativo sin ninguna titulación. 

  • 5. El sistema educativo debe facilitar y las Administraciones públicas deben promover que toda la población llegue a alcanzar una formación de educación secundaria postobligatoria o equivalente. 

  • 6. Corresponde a las Administraciones públicas facilitar el acceso a la información y a la orientación sobre las ofertas de aprendizaje permanente y las posibilidades de acceso a las mismas.


El Artículo 39 dedicado a la Formación Profesional expresa sus principios generales, y entre ellos:

  • 1. La formación profesional comprende el conjunto de acciones formativas que capacitan para el desempeño cualificado de las diversas profesiones, el acceso al empleo y la participación activa en la vida social, cultural y económica. Incluye las enseñanzas propias de la formación profesional inicial, las acciones de inserción y reinserción laboral de los trabajadores, así como las orientadas a la formación continua en las empresas, que permitan la adquisición y actualización permanente de las competencias profesionales. La regulación contenida en la presente Ley se refiere a la formación profesional que forma parte del sistema educativo. 

  • 2. La Formación Profesional, en el sistema educativo, tiene por finalidad preparar al alumnado para la actividad en un campo profesional y facilitar su adaptación a las modificaciones laborales que pueden producirse a lo largo de su vida, contribuir a su desarrollo personal y al ejercicio de una ciudadanía democrática y pacífica, y permitir su progresión en el sistema educativo, en el marco del aprendizaje a lo largo de la vida.


Hay que reseñar que en un primer lugar, la redacción del dicho artículo presenta una vinculación clara de la Formación Profesional no sólo formación para el ejercicio de una profesión, sino para la participación social en la vida activa del aprendiz, y establece como principio la actualización permanente de las competencias profesionales, de tal manera que su apartado 2 lleva a la formación profesional a facilitar la adaptación del aprendiz a los cambios laborales que pudieran surgir, relacionando de nuevo el modelo de educación permanente, como a lo largo de toda la Ley de Educación a la perspectiva de educación para toda la vida, incluyendo entre sus objetivos tanto el desarrollo profesional como el desarrollo personal y social.


El Artículo 66, referente a la Educación de Personas Adultas, incluye dos apartados que destacaremos en parte:

  • 3. La educación de personas adultas tendrá los siguientes objetivos: 

    • a) Adquirir una formación básica, ampliar y renovar sus conocimientos, habilidades y destrezas de modo permanente y facilitar el acceso a las distintas enseñanzas del sistema educativo.

  • 4. Las personas adultas pueden realizar sus aprendizajes tanto por medio de actividades de enseñanza, reglada o no reglada, como a través de la experiencia, laboral o en actividades sociales, por lo que se tenderá a establecer conexiones entre ambas vías y se adoptarán medidas para la validación de los aprendizajes así adquiridos.


Y por otro lado el Artículo 69.3 sobre enseñanzas postobligatorias señala:

  • 3. Igualmente, corresponde a las Administraciones educativas organizar la oferta pública de educación a distancia con el fin de dar una respuesta adecuada a la formación permanente de las personas adultas. Esta oferta incluirá el uso de las tecnologías de la información y la comunicación.


Por tanto, la Educación de Personas Adultas se vincula con la ampliación y renovación permanente de conocimientos y destrezas, incluyendo aprendizajes que combinan la formación y la experiencia laboral o en actividades de la vida social, apostando por la formación a distancia como la utilización de las TICs para lograr su objetivo, en lo que se refiere a la oferta de enseñanzas postobligatorias. Por tanto la perspectiva que orienta el modelo de educación permanente se refiere a la educación para toda la vida, y no vinculada expresamente a la educación de adultos, sino que contempla otras enseñanzas como la formación profesional, o enseñanzas postobligatorias.


Por su parte, en nuestra región a nivel autonómico, la Ley 7/2010, de 20 de julio, de Educación de Castilla - La Mancha (DOCM de 28), incluye referencias explícitas a la educación permanente.  






Veamos, el Artículo 7 sobre el servicio educativo público de Castilla-La Mancha, expresa en su apartado 1. “Para garantizar el acceso de todas las personas a una educación de calidad en condiciones de igualdad en las enseñanzas obligatorias y en las declaradas gratuitas, así como el derecho de las ciudadanas y los ciudadanos castellano-manchegos a una educación permanente de calidad se establece, en el marco de su sistema educativo, el servicio educativo público de Castilla-La Mancha”. Por tanto, el sistema educativo público regional en nuestra Comunidad Autónoma pivota sobre una educación permanente de calidad.


El Artículo 68, sobre la Finalidad de la formación profesional establece: “La finalidad de la formación profesional inicial es preparar al alumnado para la actividad en un campo profesional y facilitar su adaptación a las modificaciones laborales que pueden producirse a lo largo de su vida, así como contribuir a su desarrollo personal, al ejercicio de la ciudadanía democrática y al aprendizaje permanente”, vinculando por tanto las enseñanzas de formación profesional a la educación permanente.


El Artículo 92 sobre  Finalidad y objetivos de la Educación de Adultos, señala: 

  • 1. La educación de personas adultas tiene como finalidad que los ciudadanos y ciudadanas adultos de Castilla-La Mancha puedan adquirir, actualizar, completar o ampliar sus conocimientos y adquirir nuevas competencias para su desarrollo personal y profesional. 

  • 2. La educación de personas adultas tiene como objetivo hacer efectivo el derecho de las personas a una educación permanente, que se concibe como una necesidad para la mejora de la sociedad. 


Así mismo el Artículo 93 sobre Principios generales y organizativos de la Educación de Adultos determina:

  • 1. La educación de las personas adultas se basará en los siguientes principios: 

    • a) La formación durante toda la vida, a través de una oferta de enseñanzas flexible y abierta, tanto en su diseño como en su desarrollo, que permita la máxima adaptación a las necesidades, intereses y ritmos de aprendizaje de los destinatarios, el fomento del autoaprendizaje y la conciliación de las responsabilidades personales con la formación, y favorezca la permanencia y, en su caso, el retorno al sistema educativo. 

    • b) El reconocimiento de los aprendizajes y experiencias previos como medio para hacer ágil y efectivo el proceso de aprendizaje permanente y permitir la realización de itinerarios formativos individuales.


El Artículo 148 por último señala: “El aprendizaje permanente de idiomas. La Consejería competente en materia de educación impulsará el aprendizaje permanente de idiomas a través de las escuelas oficiales de idiomas, la educación de personas adultas y los acuerdos que establezca, en su caso, con las corporaciones municipales”.


Por tanto la ley autonómica de Educación vincula la educación permanente con la enseñanza de adultos, a través de la cual se vehiculan la oferta de diferentes enseñanzas con una metodología flexible, la conciliación de formación y experiencia, el fomento del autoaprendizaje y el reconocimiento de la formación conseguida a través de varias vías. Por su parte, la ley autonómica reivindica como objeto de educación permanente el aprendizaje de idiomas.


Una última referencia viene a representarla la Ley Orgánica 5/2002, de 19 junio (BOE de 20) de las cualificaciones y la FP, en cuyo preámbulo se cita:


  • Por otra parte, el aprendizaje permanente es un elemento esencial en la sociedad del conocimiento y, para propiciar el acceso universal y continuo al mismo, la Ley establece que las Administraciones públicas adaptarán las ofertas de formación, especialmente las dirigidas a grupos con dificultades de inserción laboral, de forma que se prevenga la exclusión social y que sean motivadores de futuros aprendizajes mediante el reconocimiento de las competencias obtenidas a través de estas ofertas específicas.

  • En el marco del Sistema Nacional de Cualificaciones y Formación Profesional se contemplan dos aspectos fundamentales, la información y la orientación profesional, así como la permanente evaluación del sistema para garantizar su calidad. Dentro de la orientación se destaca la necesidad de asesorar sobre las oportunidades de acceso al empleo y sobre las ofertas de formación para facilitar la inserción y reinserción laboral. La evaluación de la calidad del sistema debe conseguir su adecuación permanente a las necesidades del mercado de trabajo.


El artículo 9 de esta Ley define la formación profesional como: “La formación profesional comprende el conjunto de acciones formativas que capacitan para el desempeño cualificado de las diversas profesiones, el acceso al empleo y la participación activa en la vida social, cultural y económica. Incluye las enseñanzas propias de la formación profesional inicial, las acciones de inserción y reinserción laboral de los trabajadores, así como las orientadas a la formación continua en las empresas, que permitan la adquisición y actualización permanente de las competencias profesionales”.


Por su parte el artículo 16 establece: “La evaluación del Sistema Nacional de Cualificaciones y Formación Profesional tendrá la finalidad básica de garantizar la eficacia de las acciones incluidas en el mismo y su adecuación permanente a las necesidades del mercado de trabajo”.


Por tanto, la Ley de las Cualificaciones incluye referencias sobre la Educación Permanente vinculadas a una oferta de formación profesional flexible, dinámica, evaluable y actualizada de forma continua, y a la que puedan acceder los trabajadores a lo largo de su vida para completar su formación para adaptar sus capacidades y competencias profesionales a las necesidades cambiantes de un mercado laboral dinámico, formación que no sólo incluye aspectos profesionales sino contenidos culturales, sociales y académicos.


2.4.- Conclusión


A lo largo del tema hemos desarrollado lo que representa la educación contemplada desde una vocación de permanencia, como mejor herramienta para lograr la cohesión social, la igualdad de oportunidades y el progreso individual y social  en una determinada sociedad.


Para ello, en primer lugar hemos desarrollado una serie de vínculos existentes entre la educación y la sociedad que la gestiona, bien de forma formal a través de instituciones, o bien a través de vías informales mediante la intervención de representantes de determinados colectivos. Hemos visto como desde tiempos inmemoriales cada sociedad diseña como transmitir a las nuevas generaciones la educación que deben transmitir y los más jóvenes recibir, con dos objetivos claramente definidos: 1) preservar los valores y pautas de comportamiento que subyacen  al funcionamiento de una sociedad, y 2) formar personas críticas para mejorar y adaptar cada sociedad a los cambios que se demandan desde el entorno.


Con el paso del tiempo, y los cambios en nuestras sociedades, se han ido complejizando las relaciones entre sociedad y educación, y hoy día se cuentan con estructuras denominadas sistemas educativos que se encargan de organizar la formación que se dirige a la ciudadanía, incrementando la oferta y extendiendo la misma no sólo a los jóvenes, para los que se exige cada vez más y mejor preparación sino para personas de cualquier edad, principalmente trabajadores que vean amenazados sus puestos de trabajo por los cambios en el mundo laboral.


Hemos visto como desde la Unión Europea y desde Naciones Unidas se ha intentado dar una respuesta coordinada a los retos que tienen los ciudadanos hoy día, vinculando claramente la educación al desarrollo global y sostenible, como mejor medio para lograr un crecimiento económico sostenido y sostenible.


A continuación hemos asistido a un intento de conceptualizar la educación permanente, partiendo de sus antecedentes, principios, etapas y perspectivas, observando diferentes intervenciones de gestores políticos a escala europea.


Hemos finalizado con un análisis de la presencia del concepto de Educación Permanente en nuestra normativa educativa actual, la Ley Orgánica de Educación, en su modificación del 8 de diciembre de 2020, pudiendo apreciar como la educación permanente se considera desde una perspectiva de educación para toda la vida, y que afecta a todas las etapas del sistema educativo, principalmente la formación profesional y la educación de adultos, fomentando el autoaprendizaje y la utilización de las nuevas tecnologías. Por su parte, la Ley de Educación de Castilla - La Mancha vincula estrechamente la educación permanente con la educación de adultos, a través de la cual se vehiculan las diferentes enseñanzas postobligatorias.


Como colofón habría que insistir en la importancia de la educación permanente, como un logro conseguido por los individuos, y que de esta manera hacen efectivo el derecho a la educación, y una obligación de los Gobiernos el facilitar vías de formación para que la ciudadanía adapte sus competencias adquiridas a las necesidades que vayan surgiendo en la sociedad en cada momento.


BIBLIOGRAFÍA:


Esteban Ibáñez, M. (2004): La Educación Permanente y las Nuevas Tecnologías ante las necesidades educativas. Editorial Universidad Pablo de Olavide.


Pérez Serrano, G. (2003): Pedagogía Social: construcción científica e intervención práctica. Madrid. Narcea.


Pérez Serrano, G. (2008): Aprender a lo largo de la vida, un desafío de la sociedad actual. Madrid: Ediciones Pirámide.


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