5.4.8.- Estudio de lenguas extranjeras (objetivo europeo)
El estudio de al menos una lengua extranjera es obligatorio en las etapas obligatorias y en el Bachillerato y también hay un porcentaje muy alto del alumnado de segundo ciclo de E. Infantil que tiene ya contacto con una lengua extranjera, concretamente el 84,8 % en el curso 2018-19. La lengua inglesa es estudiada prácticamente por todo el alumnado como primera lengua extranjera. También hay porcentajes importantes de alumnado que cursan una segunda lengua extranjera optativa, el 41,6 % del alumnado de E. Secundaria Obligatoria, el 24,1 % del de Bachillerato y el 20,0 % del de E. Primaria, mayoritariamente la lengua francesa.
Por comunidad autónoma, se observan diferencias significativas en la aproximación a la lengua extranjera en el segundo ciclo de E. Infantil, existiendo en el curso 2018-19 doce comunidades y las dos ciudades autónomas con porcentajes superiores al 90 %.
La enseñanza de una segunda lengua extranjera en E. Primaria comienza a ser significativa en algunas comunidades, especialmente Andalucía (66,9 %), seguida de Canarias (36,4 %) y Región de Murcia (30,6 %). Otras siete comunidades y una ciudad autónoma superan el 10 %, entre ellas Castilla - La Mancha con un 7,9%.
En la E. Secundaria Obligatoria, donde la segunda lengua extranjera debe ser ofertada como materia optativa en todos los centros, las dos comunidades con mayores porcentajes son Canarias (78,7 %) y Galicia, (69,3 %), seguidas de otras cuatro comunidades y una ciudad autónoma que superan el 50 %, entre ellas Castilla - La Mancha con un 39,3%. Cuatro comunidades con lengua propia no alcanzan el 30 %,
En el Bachillerato el porcentaje de alumnado que cursa una segunda lengua extranjera presenta una situación dispar entre Andalucía (64,8 %) y el resto de comunidades, encabezadas por Comunidad Foral de Navarra (22,1 %), estando dos comunidades y una ciudad autónoma por debajo del 10 %. En Castilla - La Mancha el porcentaje de alumnos en Bachillerato que estudian una segunda lengua es del 18,9%.
En la mayoría de los países de la Unión Europea el estudio de una lengua extranjera comienza a generalizarse en la E. Primaria. En la E. Secundaria primera etapa (CINE 2), una parte importante del alumnado estudia también una segunda lengua optativa, aunque con variaciones significativas entre países, variando desde las 2,6 lenguas extranjeras de media estudiadas en Luxemburgo y 2,2 en Finlandia a 1,0 lenguas estudiadas en Hungría y 0,9 en Irlanda; España se sitúa en 1,4 lenguas.
En la E. Secundaria segunda etapa general en unos países se incrementa el número medio de lenguas extranjeras estudiadas, destacando Bélgica y Eslovenia que pasan de 1,3 a 2,1 y de 1,3 a 2,0 lenguas, respectivamente; mientras, en otros se mantiene y en otros se reduce, destacando Portugal y Grecia que pasan de 1,9 a 0,7 y de 1,9 a 0,9 lenguas, respectivamente. España pasa de 1,4 a 1,3 lenguas en esta etapa.
En el curso 2018-19 el 41,8 % del alumnado de E. Primaria participa en alguna experiencia educativa que utiliza una lengua extranjera como lengua de enseñanza, siendo el 35,6 % los que lo hacen en programas de aprendizaje integrado de contenidos y lengua extranjera, el 4,8 % en otras experiencias y el 1,4% en centros extranjeros.
El 45,4 % de los centros de E. Primaria tienen alguna experiencia de una lengua extranjera como lengua de enseñanza. En Educación Secundaria Obligatoria es el 31,0 % del alumnado el que participa en estas experiencias, siendo el 26,4 % el que lo hace en programas de aprendizaje integrado. El 45,2 % de los centros que imparten ESO tienen alguna experiencia de este tipo.
En el Bachillerato solo un 9,7 % de su alumnado participa en estas experiencias, haciéndolo el 7,7 % en programas de aprendizaje integrado y con un peso relativo significativo del matriculado en centros extranjeros, 1,3 %. En el 16,4 % de los centros se oferta alguna experiencia y en el 11,7 % programas de aprendizaje integrado. El inglés es la lengua mayoritariamente utilizada como lengua de enseñanza, representando el 97,5 % del alumnado de programas de aprendizaje integrado, a los que se une alumnado que cursa modelos trilingües con inglés y otra lengua extranjera generalmente francés, lengua también estudiada en modelo bilingües (2,0 %), así como el alemán (0,5 %).
Por comunidad autónoma, en E. Primaria destacan Región de Murcia (63,9 %), Castilla y León (62,8 %) y Principado de Asturias (52,7 %) en el porcentaje de alumnado en programas de aprendizaje integrado de contenidos y lengua extranjera, superando otras cuatro comunidades el 40 % (entre ellas Castilla - La Mancha con el 42,9%) y otras cinco el 30 %.
También se ha de destacar que algunas comunidades con bajos porcentajes de alumnado que sigue estos programas presentan porcentajes significativos de alumnado que sigue otras experiencias (La Rioja, Galicia e Illes Balears). En E. Secundaria Obligatoria, destacan Región de Murcia (38,5 %), Andalucía (37,0 %) y Comunidad de Madrid (36,2 %), seguidas de otras ocho comunidades autónomas con porcentajes por encima del 20 % de alumnado que sigue programas de aprendizaje integrado de contenidos y lengua extranjera (entre ellas Castilla - La Mancha, con un 24%).
En E. Primaria, la proporción de alumnos que participa en estas experiencias es mayor en los centros concertados mientras que en E. Secundaria es mayor en los centros públicos.
5.4.10.- Alumnado con necesidad específica de apoyo educativo
En el curso 2018-19 la cifra total de alumnado con necesidad específica de apoyo educativo que recibió una atención educativa diferente a la ordinaria ascendió a 707.405, lo que representa el 8,8 % del total de alumnado. De ellos, 212.807 (30,1 %) la recibieron por necesidades educativas especiales asociadas a discapacidad o trastorno grave; 35.494 (5,0 %) por altas capacidades intelectuales; 31.605 (4,5 %) por integración tardía en el sistema educativo y 427.499 (60,4 %) por otras categorías de necesidades específicas.
El porcentaje de alumnado con necesidades educativas especiales que recibe apoyo supone el 2,6 % del alumnado matriculado en las enseñanzas incluidas dentro del ámbito de esta estadística. Los mayores porcentajes se presentan en los centros públicos y en la enseñanza concertada (2,8 % y 2,7 % del total de alumnado, respectivamente), siendo muy reducido en la enseñanza privada no concertada (0,6 %). El porcentaje de hombres (3,5 %) que reciben apoyo duplica al de mujeres (1,7 %).
Las discapacidades más frecuentes en el alumnado con necesidades educativas especiales son la intelectual (29,9 %), los trastornos graves de conducta/personalidad (23,8 %) y los trastornos generalizados del desarrollo (23,2 %), aunque hay un 3,8 % de alumnado sin distribuir por discapacidad.
Una parte importante del alumnado con necesidades educativas especiales, el 82,4 %, está integrado en centros ordinarios, aunque hay cierta variabilidad entre el porcentaje de integración en las distintas comunidades autónomas.
Teniendo en cuenta el tipo de discapacidad, los mayores porcentajes de integración corresponden a trastornos graves de conducta/personalidad, 98,0 %, discapacidad auditiva, 94,9 %, y discapacidad visual, 94,7 %.
De los 427.499 alumnos que reciben apoyo por “otras categorías” (diferentes a necesidades educativas especiales, altas capacidades e integración tardía), el 39,9 % lo hace por trastornos del aprendizaje, el 17,2 % por trastornos del desarrollo del lenguaje y la comunicación y el 27,5 % por problemáticas derivadas de situaciones de desventaja socioeducativa, existiendo un colectivo de un 3,8 % sin asociar a una categoría concreta. El 59,9 % de este alumnado son hombres.
5.4.11.- Ratio alumnado por enseñanzas
En el curso 2018-19, las enseñanzas con mayor número de alumnos por grupo son ESO y Bachillerato, con 25,3 y 25,8 alumnos respectivamente. Le siguen, en orden decreciente, E. Primaria (21,8), Ciclo Formativo de Grado Superior (20,6), Ciclo Formativo de Grado Medio (19,3) y E. Infantil (17,5). Los grupos de menor tamaño medio aparecen en FP Básica (12,4), Otros Programas Formativos (11,5) y, sobre todo, en E. Especial específica, con 5,2 alumnos de media.
En el análisis de las enseñanzas obligatorias por comunidad autónoma, en E. Primaria tienen un mayor número de alumnos por grupo las ciudades autónomas de Melilla (29,1) y Ceuta (26,4); por el contrario, los grupos de menor tamaño corresponden a Extremadura (17,9), Castilla y León (18,7), Asturias y Galicia (19,7). En ESO, Melilla (29,2), Cataluña (28,5) y Ceuta (28,0) presentan los mayores números medios de alumnos por grupo, mientras que los menores se observan en Extremadura (20,2), Aragón (20,8) y Castilla la Mancha (22,0).
En Castilla - La Mancha las ratios que nos encontramos son Educación Infantil 16,2 vs media 17,5; Educación Primaria 19,8 vs media 21,8; ESO 22 vs media 25,3; Bachillerato 23,1 vs media 25,8; FPB 12,7 vs media 12,4; CFGM 14 vs media 19,3; CFGS 15,2 vs media 20,6; Educación Especial 5,1 vs media 5,2.
Según la titularidad de los centros, el número medio de alumnos por grupo educativo en centros públicos y privados es similar en E. Infantil, Ciclos Formativos Grado Superior y Otros Programas Formativos. La diferencia es de aproximadamente un alumno menos por grupo en los centros públicos respecto a los centros privados, para ESO y E. Especial. Las diferencias son mayores en E. Primaria, FP Básica y Ciclos Formativos de Grado Medio, donde los grupos de los centros públicos tienen menos alumnos que los de los centros privados (-3,2 en E. Primaria, -2,5 en FP Básica y -2,3 en CFG Medio). En Bachillerato, por el contrario, los centros privados tienen 1,2 alumnos menos que los grupos de centros públicos.
Del curso 2008-09 al 2018-19, el número de alumnos por grupo ha descendido 1,9 alumnos en E. Infantil, se ha incrementado en 0,7 alumnos en E. Primaria y en 1 alumno en ESO, produciéndose en este nivel el aumento más significativo en el 2012-13. Desde 2008-09, la diferencia en el tamaño de los grupos entre los centros públicos y los privados se ha reducido en las tres etapas estudiadas.
En 2018 el número medio de alumnos por grupo en E. Primaria en la OCDE es de 21,0 y de 19,9 en los 23 países de la UE que forman parte de la OCDE. En los países europeos de la OCDE con datos disponibles, esta ratio varía desde los 23,3 alumnos por grupo de Francia a los 16,5 de Letonia, siendo 21,8 para España.
Atendiendo a la titularidad del centro, la ratio media es más baja para los centros privados tanto en la media de la OCDE (19,8 para privados y 21,0 para públicos) como de la UE (18,6 en privados y 19,9 públicos). En España se da una situación diferente, dado que para los centros públicos es 20,9, entre las dos medias internacionales, y para los centros privados 24,1, claramente superior a las medias internacionales.
5.4.12.- Profesorado y género
Las mujeres representan dos tercios del profesorado, 66,9 %, pero esta proporción se incrementa en las Enseñanzas de Régimen General no universitarias, 72,2 %, que integran el 80,1 % del profesorado. Los porcentajes más reducidos de mujeres en el profesorado corresponden a la Educación Universitaria, 42,4 %, siendo todavía mayoría los hombres en esta enseñanza (57,6 %).
En las Enseñanzas de Régimen Especial ambos sexos se encuentran equilibrados, con un 48,5 % de mujeres, y en el profesorado de centros específicos y actuaciones de Educación de Adultos el porcentaje es próximo al del total de profesorado, 65,0 %.
Además, el porcentaje de mujeres en el profesorado se ha incrementado en la última década en 2,9 puntos porcentuales, con un aumento igual en las Enseñanzas de Régimen General no universitarias, 2,9 puntos, aunque el crecimiento más importante ha sido en Educación Universitaria, con una subida de 5,8 puntos.
Analizando los centros de Enseñanzas de Régimen General no universitarias, se observa que casi la práctica totalidad del profesorado es femenino en los centros de Educación Infantil, 97,6 %, y ampliamente mayoritarias en los centros de Educación Primaria (82,0 %), centros fundamentalmente públicos. Este porcentaje se reduce significativamente en los centros de Educación Secundaria y Formación Profesional (59,1 %), tipología también mayoritariamente pública, aunque las mujeres siguen siendo mayoría.
Las dos tipologías de centros que imparten Educación Primaria y ESO, así como la segunda también Bachillerato y/o FP, presentan valores intermedios (72,1 % y 67,7 %), correspondiendo a las tipologías más habituales de los centros privados.
En los centros específicos de E. Especial el porcentaje de mujeres, 81,5 %, es similar a los centros de Educación Primaria. En la última década, el mayor incremento en el porcentaje de mujeres se da en los centros de E. Secundaria y Formación Profesional, 4,2 puntos porcentuales más. En los centros de E. Primaria se ha incrementado en 2,6 puntos.
Por comunidad autónoma, en todas se observa que el profesorado del sistema educativo está integrado mayoritariamente por mujeres, siendo las comunidades con mayores porcentajes de mujeres Illes Balears (70,9 %), la ciudad autónoma de Melilla (69,5 %) y País Vasco (69,0 %); y las comunidades con porcentajes más reducidos de mujeres Comunidad Foral de Navarra (64,4 %) y Andalucía (64,5 %). Considerando el profesorado de Régimen General no universitario, los mayores porcentajes de mujeres se dan en Cataluña (75,5 %), Comunidad de Madrid (74,7 %) e Illes Balears (74,2 %); y los menores en la ciudad autónoma de Ceuta (68,7 %), Andalucía (68,8 %) y Castilla-La Mancha (69,9 %).
En la Educación Universitaria los porcentajes más altos de mujeres se dan en La Rioja (47,1 %), País Vasco y Aragón (46,4 %); y los más bajos en Extremadura (38,7 %), Cantabria (39,7 %) y Canarias (39,8 %).
En los países de la Unión Europea el profesorado está muy feminizado, siendo la media de la UE del 76,1 %, aunque hay países que superan este porcentaje ampliamente, destacando los países bálticos Letonia (84,8 %), Estonia (82,8 %) y Lituania (82,8 %). España (67,1 %), pese a su alto porcentaje, aparece entre los países con porcentajes más bajos, aunque es inferior en Luxemburgo (65,8 %), Países bajos (66,5 %), Malta (66,8 %) y Bélgica (67,0 %).
La mayor diferencia de España con los porcentajes de la media de la UE (27) aparece en el nivel de Educación Primaria, con 7,8 puntos porcentuales menos. Sin embargo, en Educación Superior el porcentaje de mujeres en el profesorado en España es 1,5 puntos mayor que la media de la UE.
Dentro de la Unión Europea, el porcentaje de mujeres en el profesorado de Educación Superior supera el 50 % solo en Lituania (55,3 %), Letonia (54,6 %), Finlandia (52,1 %). Bulgaria (50,3 %) y Rumanía (50,9 %), mientras que Luxemburgo es el país con menos porcentaje (35,0%).
5.4.13.- Profesorado y edad
En España, en el curso 2018-19 casi la mitad del profesorado de Educación Universitaria (49,9 %) tiene más de 50 años de edad, siendo el grupo más numeroso el que tiene de 50 a 59 años (33,9 %) y estando muy próximo el de 40 a 49 años (31,3 %), mientras el profesorado menor de 40 años solo representa el 18,8 %, cifra que se aproxima al que tiene 60 y más años (16,0 %).
En el profesorado de Educación Secundaria, el grupo más numeroso es el de 40 a 49 años (36,3 %), seguido del grupo de 50 a 59 años (32,5 %), estando ya más distanciado de estos grupos el de menores de 40 años (25,7 %).
Los maestros que atienden a los niveles de Infantil y Primaria presentan un perfil de profesorado más joven, siendo igualmente su grupo más numeroso el de 40 a 49 años (30,0 %), seguido de los de 30 a 39 años (29,9 %) y de los de 50 a 59 años (26,0 %) y, además, teniendo un porcentaje significativo de profesorado menor de 30 años (8,5 %).
También se ha de destacar que los procesos de jubilación a partir de los 60 años hacen que el colectivo de maestros y el de profesorado de E. Secundaria que superan esa edad sean reducidos (5,7 % y 5,4 %, respectivamente), no sucediendo igual en el profesorado de E. Universitaria, que mantiene un peso significativo (16,0 %).
Por comunidad autónoma existen diferencias también en la estructura de edades del profesorado. Dentro de los maestros de E. Infantil y E. Primaria, el mayor porcentaje de profesorado de 50 y más años corresponde a Canarias, 46,5 %, seguida de País Vasco, 42,6 %, mientras que los menores porcentajes se dan en la Región de Murcia y Melilla, ambas con 23,9 %. En el profesorado de E. Secundaria los porcentajes más altos corresponden a Galicia y a la Comunidad de Madrid ambas con 47,6 % y Castilla y León, 43,7 %, y los más bajos a la Comunitat Valenciana, 30,1 % e Illes Balears, 30,1 %.
También es importante la relación entre la edad y el sexo del profesorado, observándose que no existen diferencias significativas ni una evolución clara en el porcentaje de mujeres, situándose en los diferentes grupos de edad alrededor del 80 % entre los maestros de E. Infantil y Primaria y en el 60 % en el profesorado de E. Secundaria. La mayor variación en el porcentaje de mujeres con la edad se da en el profesorado de E. Universitaria, donde el porcentaje de mujeres en el profesorado de 50 a 59 años es el 39,5 % y en el de 30 a 39 años ya superan el 50 % (52,2 %), lo que indica que, de continuar esta tendencia en el futuro, se incrementará significativamente el porcentaje de mujeres en este profesorado.
En la Unión Europea, el profesorado de mayor edad también tiene un peso importante, con Italia como el país con mayor porcentaje (62,0 %) seguido de Lituania (54,3 %), en contraposición con Malta que únicamente tiene un 15,4 % y Luxemburgo con un 22,1 %, considerado el profesorado de E. Primaria, Secundaria y postsecundaria no superior. España, con 35,4 %, está en una posición central. Por otra parte, el porcentaje de este profesorado menor de 30 años abarca un amplio rango entre el 1,4 % de Portugal o 1,7 % de Italia y el 23,8 % de Malta o 16,3 % de Bélgica, siendo para España de solo un 6,5 %.
En el curso 2018-19 las mujeres directoras de centros de Régimen General no universitarios representan el 66,3 %, 9,6 puntos más que una década atrás, y aproximándose al porcentaje de mujeres en el profesorado de estos centros (72,2 %). Las mayores subidas se han dado en las dos tipologías fundamentales de centros públicos, centros de E. Primaria (12,0 puntos) y en los centros de E. Secundaria y FP (9,2 puntos).
5.4.14.- Conectividad.
En el curso 2018-19, previo a la crisis de COVID-19, se observa que la gran mayoría de aulas habituales de clase cuentan con conexión a Internet, el 96,8 %. En el caso de los centros públicos de E. Secundaria y FP se alcanza el 97,1 % y en los centros privados el 97,4 %. Los porcentajes de aulas conectadas a Internet, en general, son muy altos en todos los tipos de centros y comunidades autónomas. El 60,1 % de las aulas habituales de clase en el curso 2018-19 contaban con dotación de sistemas digitales interactivos, SDI (PDI, proyectores interactivos, mesas multi-touch, paneles interactivos, TV interactivas...).
El porcentaje es mayor en los centros públicos de E. Primaria, 64,6 %, y en los centros privados, 65,2 %, que en los centros públicos de E. Secundaria y FP (49,0 %).
Por comunidad autónoma, existe una mayor disparidad en los valores, destacando con los mayores porcentajes para el conjunto de los centros públicos las ciudades autónomas de Melilla (88,1 %) y Ceuta (82,0 %), seguidas de Extremadura (79,1 %). El 45,4 % de los centros educativos dispone de Entornos Virtuales de Aprendizaje (EVA), que posibilitan la interacción didáctica, y, por ejemplo, la realización de ejercicios, la interacción con el profesorado y el trabajo en equipo. Este porcentaje se incrementa al 74,8 % para los centros públicos de E. Secundaria y FP.
De los centros con este servicio, en el 88,3% es utilizado por el alumnado, con cifras similares en centros públicos (84,7 %) y privados y (84,2 %), pero la posibilidad de las familias es menor en centros públicos (19,0 %) que en los privados (34,8 %). Por otra parte, el 59,2 % dispone de servicios de servicios en la nube, porcentaje mayor en los centros privados (71,6 %) y en los públicos de E. Secundaria y FP (69,9 %). Este servicio puede ser utilizado por el alumnado en el 73,9 % de los centros que los ofrecen, incrementándose en los centros públicos de E. Secundaria y FP (86,3 %) y en los privados (82,0 %).
En el curso 2018-19 el número de alumnos por ordenador destinado a tareas de enseñanza y aprendizaje es de 2,9, siendo para los centros públicos 2,8 y para los privados 3,2. Por comunidad autónoma, hay diferencias significativas, con las proporciones más bajas, inferiores a 2 alumnos por ordenador, en País Vasco (1,5), Extremadura (1,7) e Illes Balears y Galicia (1,9), y las más altas en la Región de Murcia (4,6), Comunitat Valenciana y Comunidad de Madrid (3,9). Los dispositivos móviles (portátiles y Tablet PC) suponen la mitad de los equipos disponibles en el curso 2018-19 (50,1 %), siendo la proporción de Tablet PC más del triple que en 2014-15.
En Castilla - La Mancha el 97% de los centros cuentan con ordenador en el aula, siendo mayor la presencia en las aulas de los centros públicos de Primaria. En el caso de sistemas interactivos el 70,6% cuentan con estos sistemas en la región frente a una media nacional del 66,2%, habiendo en la región una diferencia entre los centros públicos de Primaria (66,5%) y de Secundaria (30,8%). El número de alumnos medio por ordenador en la región es de 2,7 (2,6 en los centros públicos y 4,2 en los privados).
5.4.15.- Competencias digitales básicas (objetivo europeo)
En el año 2020, el 60,2 % de la población española de 16 a 74 años tiene, al menos, competencias digítales básicas. Este porcentaje es algo mayor para los hombres, 62,6 %, que para las mujeres, 58,0 %. Atendiendo al tamaño del municipio, el porcentaje de población con competencias digítales se va incrementando con el tamaño de municipio, pasando del 54,4 % en municipios menores de 10.000 habitantes al 65,7 % en los mayores de 100.000, incluidas las capitales de provincia.
Este porcentaje es también claramente más alto para la población española, 61,9 %, que para la extranjera, 48,6 %. Pero las mayores diferencias se observan cuando se tiene en cuenta el grupo de edad, variando entre el 22,3 % para la población de 65 a 74 años, al 89,0 % para la población de 16 a 24 años, así como de acuerdo al nivel de formación alcanzado, siendo del 28,4 % para la población con nivel de educación secundaria primera etapa o inferior y del 84,8 % para la población con educación superior. Por comunidad autónoma, el porcentaje de población con competencias básicas o avanzadas destaca en Comunidad de Madrid, 67,4 %, y en Cataluña, 67,2 %, mientras que la ciudad autónoma de Melilla, 49,4 %, y Galicia, 52,1 %, presentan los porcentajes más reducidos; Castilla - La Mancha presenta un 55,6%.
En 2019, en el conjunto de la Unión Europea, el 56 % de la población de 16 a 74 años posee competencias digítales básicas o avanzadas, habiendo aumentado 2 puntos desde el año 2015. Por país, aparecen diferencias muy significativas, destacando Países Bajos, 79 %, Finlandia, 76 %, y Suecia, 72 %, con los valores más altos, y, por el contrario, con valores que no alcanzan ni la mitad de los de estos países, Bulgaria, 29 %, y Rumania, 31 %, que tienen los porcentajes más reducidos.
En la población joven, 16 a 24 años, los porcentajes se incrementan, alcanzando el 80 % en el conjunto de la Unión Europea y destacando en este caso Croacia, 97 %, seguida de Estonia, Lituania y Países Bajos, todos con 93 %, y con los valores más reducidos, de nuevo, Rumania, 56 %, y Bulgaria, 58 %. España, con 57 %, en 2019 se encuentra junto a la media europea (56 %), para el conjunto de la población (16 a 74 años), pero supera claramente la media europea para los jóvenes de 16 a 24 años, 86 % frente al 80 %.
Dentro del objetivo ODS 4, en la meta 4.4, para su seguimiento se viene utilizando el indicador de porcentaje de adultos, de 16 a 74 años, que en los últimos 12 meses han utilizado alguna habilidad informática, recogiendo como tales descargar un software o cambiar su configuración; transferir ficheros entre el ordenador y otros dispositivos; crear presentaciones que integren texto, imágenes o tablas; programar en un lenguaje de programación; copiar o mover ficheros o carpetas y usar funciones básicas de una hoja de cálculo. En España este indicador ha crecido significativamente, pasando del 60,0 % en 2009 al 72,8 % en 2020. Dado que la población más joven parte de valores ya en 2009 muy altos, 93,3 %, presenta una variación más reducida, alcanzando el 95,5 % en 2020, por lo que la subida más significativa se concentra en las edades superiores.
Pese a la mayor subida en la utilización de habilidades informáticas en la población con mayor edad, se observa que siguen existiendo diferencias muy significativas atendiendo a la edad, pasando del mencionado 95,5 % de la población más joven, junto con la población de 25 a 34 años que también se encuentra por encima del 90 %, con 91,8 %, a unos valores intermedios altos para los grupos de 35 a 44 años (83,4 %) y 45 a 54 años (75,1 %), a caer a valores claramente por debajo del porcentaje global en la población de 55 a 64 años (55,9 %) y ya mucho más reducido en la población de 65 a 74 años, 33,3 %.
Por sexo, se tiene que, en 2020, el 75,1 % de los hombres adultos en los últimos 12 meses han utilizado alguna habilidad informática frente al 70,6 % de las mujeres adultas, una diferencia no demasiado importante. Sin embargo, cuando se considera también la variable edad, se tiene que en los grupos más jóvenes existe una mayor igualdad, e incluso el porcentaje para las mujeres es ligeramente más alto en los grupos de 16 a 24 años (+0,2 p.p.) y de 25 a 34 años (+2,8 p.p.).
Por comunidad autónoma, también existen diferencias significativas en el porcentaje de población adulta que ha utilizado alguna habilidad informática en los últimos 12 meses, destacando con los porcentajes más altos Cataluña (78,2 %) y Comunidad de Madrid (77,8 %), mientras que Galicia (63,3 %) y Cantabria (64,9 %) presentan los valores más reducidos. En la población más joven, aunque once comunidades superan el 95 %, que indican una generalización muy importante de las habilidades informáticas, en cinco comunidades no se alcanza el 90 %, correspondiendo los porcentajes más pequeños a Cantabria y a la ciudad autónoma de Melilla con 82,4 %.
5.4.16.- Gasto público
En el año 2019, según los datos provisionales ya disponibles, el gasto público en educación para el conjunto de las AA. PP. y Universidades públicas es de 53.053 millones de euros, lo que supone un aumento del 4,7 % en relación con el año 2018, máximo incremento tras los aumentos iniciados en 2015, después de los descensos significativos producidos entre 2011 y 2013 y la posterior estabilización en 2014, situándose ya en cantidades próximas a los máximos alcanzados al inicio de la década analizada.
El gasto público destinado a educación en relación al PIB se sitúa en 4,26 % en 2019 (4,21 % en 2018). El gasto público destinado a educación efectuado por las Administraciones educativas de las comunidades autónomas supone un 3,59 % del PIB, el correspondiente al Ministerio de Educación un 0,18 %, que tras deducir sus transferencias a CC. AA. pasa al 0,15 %, y el destinado a educación por “otras Administraciones” un 0,31 % del PIB. En la evolución de este indicador durante la última década se observa un significativo descenso hasta 2014, influido por la importante disminución del gasto público en educación.
El gasto de las familias en educación en 2019 se sitúa en 11.417 millones de euros, que representa el 0,92 % del PIB (0,94 % en el 2018), según los datos del gasto en consumo final de los hogares por finalidad que proporciona la Contabilidad Nacional, actualizados por el INE en el 2019.
En la distribución del gasto por administración en 2019 se observa que la mayor parte corresponde a las Administraciones educativas, es decir, al Ministerio de Educación y a las Consejerías y Departamentos de Educación de las CC. AA., con el 87,9 %. En lo que respecta al Ministerio de Educación, su aportación al total es del 4,2 %, que se convierte en un 3,5 % al deducirse las transferencias a las CC. AA.
Las Administraciones educativas con mayor participación, dado también su mayor tamaño poblacional, son Andalucía (15,9 %), Cataluña (13,1 %) y Comunidad de Madrid (10,5 %). El gasto de las Administraciones no educativas representa el 7,3 % del gasto público total y el gasto no distribuido por administración, asociado a las cotizaciones sociales imputadas, el 8,5 %, debiendo deducir del conjunto el 3,7 % de las partidas de ajuste (ver las especificaciones técnicas). La distribución porcentual según actividad educativa del gasto público en educación en el año 2019 es la siguiente: el 74,7 % se invierte en Educación no universitaria, un 19,5 % en E. Universitaria, un 1,7 % se destina a la Formación Ocupacional inicial y para desempleados y un 4,1 % a becas y ayudas.
Las comunidades que mayor porcentaje del gasto público destinan a Educación no universitaria en 2019 son Illes Balears, Castilla-La Mancha y Comunidad Foral de Navarra con 89,6 %, 87,4 % y 87,1 % respectivamente. En E. Universitaria, Comunidad de Madrid es la que destina un mayor porcentaje, 29,8 %, seguida de Castilla y León con un 24,8 % y Comunitat Valenciana con un 24,3%. Castilla - La Mancha dedica 1.830.000.000 euros de un total nacional de 53.052.800.000 euros.
En 2017 en la Unión Europea, en una gran mayoría de países la financiación inicial de la educación está centralizada, siendo los gobiernos centrales los mayores financiadores en gran parte de los países. Las autoridades regionales son las mayores financiadoras en España, Bélgica y Alemania y las autoridades locales en Rumania y Dinamarca.
En España, las Administraciones Públicas destinan fondos a la financiación en forma de conciertos económicos y subvenciones a la enseñanza privada. En el curso 2018-19, el 18,6 % de los centros docentes de Enseñanzas no universitarias son privados que tienen concertadas todas o parte de las enseñanzas impartidas, el 67,1 % son públicos y el 14,3 % restante son centros privados que no tienen concertada ninguna de las enseñanzas. En enseñanza privada concertada está escolarizado el 25,6 % del alumnado, mientras que los centros públicos escolarizan al 67,1 % y en enseñanzas privadas no concertadas están escolarizados el 7,3 % restante.
El gasto público en educación se eleva a 50.660,3 millones de euros para el año 2018, de ellos, 6.339,1 millones de euros se dedican a financiar la enseñanza privada, lo que representa un 12,5 % del gasto público en educación y un 14,3 % del gasto de las Administraciones educativas. Prácticamente la totalidad del importe destinado a conciertos y subvenciones corresponde a gasto efectuado por las comunidades autónomas, representando solo un 0,3 % el del Ministerio de Educación.
Las comunidades autónomas que destinan un mayor porcentaje de gasto público en educación a financiar centros privados en el año 2018 son: País Vasco, Comunidad de Madrid y Comunidad Foral de Navarra con 25,3 %, 19,5 % y 19,4 % respectivamente; y las que menos porcentaje destinan son Canarias, Extremadura y Castilla-La Mancha, con 7,7 %, 8,2 % y 8,9 %, respectivamente. El porcentaje que representan en el gasto del Ministerio es del 1,1 %. El gasto de las Administraciones educativas dedicado a transferencias a la enseñanza privada ha pasado de 5.418,4 millones de euros en el 2008 a 6.339,1 millones de euros en el 2018, incrementándose, por tanto, en 920,7 millones de euros.
En 2018 el gasto medio por alumno es de 6.246 euros, lo que supone un 24,2 % del PIB por habitante (en estas cifras se consideran los gastos públicos y los privados destinados a centros públicos y privados). A medida que se asciende en las distintas etapas educativas el gasto por alumno es mayor. Así, el gasto medio por alumno en Educación Infantil es de 5.069 euros, un 19,7 % del PIB por habitante; en Educación Primaria es de 5.268 euros por alumno, un 20,4 % del PIB por habitante; en Educación Secundaria el gasto es de 6.492 euros, un 25,2 % del PIB por habitante; y en Enseñanza Superior es de 8.669 euros, un 33,6 % del PIB por habitante. Este último se presenta también en gasto por alumno de Educación Superior no universitaria, 6.232 euros y 24,2 % del PIB por habitante, y de Educación Universitaria, 9.311 euros y 36,1 % del PIB por habitante.
A pesar de haberse incrementado el gasto por alumno en 2018 un 13,0 % respecto al gasto de 2014, todavía continúa siendo un 3,0 % inferior al del año 2008 y un 4,6 % al del año 2009, cuando se alcanzó el gasto por alumno más alto. En términos de PIB por habitante, para el total de las etapas, en el conjunto de la década ha existido una disminución en ese período pasando del 26,7 % en 2008 al 24,2 % en 2018, aunque el máximo se alcanzó en 2009 con 28,4 %. Si se considera únicamente el gasto público por alumno en centros públicos en la Enseñanza no universitaria, en el año 2018 es de 5.968 euros, y considerada su evolución desde 2013 (5.231 euros) se observa que hay un aumento del 14,1 %. En todas las comunidades autónomas se ha producido un aumento respecto al 2013.
Donde más ha aumentado han sido Castilla-La Mancha (21,0 % desde los 4.624 euros de 2013 a los 5.494 euros de 2018 frente a una media de 5.231 a 5.968 euros), Illes Balears (20,3 %), Comunitat Valenciana (18,9 %) y Cataluña (18,9 %). Las comunidades autónomas que presentan el gasto público más elevado por alumno en centros públicos no universitarios son: País Vasco, Comunidad Foral de Navarra, Cantabria y Galicia.
En la comparación dentro de la Unión Europea, el gasto medio más elevado por alumno en centros públicos y privados para el conjunto de etapas educativas (excluido el primer ciclo de Educación Infantil) corresponde a Luxemburgo, con un gasto medio de 16.265 euros-PPA, seguido de Austria con 10.777 euros-PPA y los más bajos se dan en Rumanía y Bulgaria con un gasto medio de 2.460 y 3.547 euros-PPA respectivamente.
El gasto medio de España es de 6.738 euros-PPA, algo menor que la media de la Unión Europea en los distintos niveles educativos. En términos de PIB por habitante, el país que supera el 30 % es Chipre (34,3 %) seguido de Austria (28,3 %) y Suecia (27,5 %), y con un porcentaje inferior al 20 % queda Rumanía (14,5 %) y Lituania (19,2 %); la mayoría de países dedican entre el 20 % y 30 % del PIB por habitante y entre ellos se encuentra España con 24,4 %.
5.4.20.- Estudio PISA 2018 (objetivo europeo)
En el conjunto de los países de la OCDE, el 22,7 % de los alumnos de 15 años se encuentran en los niveles más bajos de competencia en lectura (niveles 1c, 1b y 1a). A su vez, el total de la Unión Europea (UE) se sitúa en el 22,3 % y en España es el 23,2 %. Los países con el porcentaje menor de alumnado en los niveles más bajos de rendimiento son Estonia (11,1 %), Irlanda (11,8 %) y Finlandia (13,5 %). En el lado opuesto se encuentran Bulgaria (47,1 %), Chipre (43,4 %) y Rumanía (40,8 %) con la mayor proporción de alumnado en los niveles bajos de rendimiento.
Entre las comunidades autónomas españolas, los menores porcentajes en los niveles inferiores de rendimiento corresponden a Castilla y León (16,1 %), Galicia (17,7 %) y Asturias (17,8 %), mientras que en Andalucía (21,7 %) y las ciudades autónomas de Melilla (38,6 %) y Ceuta (56,0 %) tienen mayor porcentaje de alumnado en estos niveles.
La proporción de alumnado español de 15 años que se encuentran en los niveles inferiores de la competencia es mayor que en la media de la OCDE, y el porcentaje de alumnado que se sitúa en los niveles más altos (5 y 6), del 4,8 % en España, es inferior en casi 4 puntos porcentuales a la media OCDE (8,6 %) y al total de la UE (8,3 %). Entre las comunidades autónomas destacan en los niveles superiores Principado de Asturias (7,3 %), Galicia (6,9 %) y Aragón (6,8 %).
En 2018, España ha obtenido 477 puntos en comprensión lectora. La diferencia es de diez puntos con respecto al total de la UE y la media de la OCDE (ambas 487). Entre los diferentes países, la mayor puntuación media en la Unión Europea corresponde a Estonia (523), seguido de Finlandia (520) e Irlanda (518), mientras que las puntuaciones más bajas se dan en Bulgaria (420), Chipre (424) y Rumanía (428). Respecto a las comunidades autónomas, las puntuaciones más altas en lectura corresponden a Castilla y León (497), Principado de Asturias (495) y Galicia (494), con resultados significativamente superiores a la media de la OCDE (487), de España (477), y del total de la UE (487). Las puntuaciones más bajas son las de Ceuta (404), Melilla (438), Extremadura (464) y Andalucía (466).
En el conjunto de los países de la OCDE las alumnas obtienen una puntuación en la competencia lectora 30 puntos superior a la de los alumnos. En España esta diferencia a favor de las chicas es inferior (26 puntos). Las puntuaciones medias también se ven afectadas por el origen geográfico del alumnado. PISA distingue entre alumnado o familias originarios del país y alumnado o familias de origen inmigrante. Las diferencias en competencia lectora entre estos dos tipos de alumnado son de 32 puntos en España y de 43 puntos en la media OCDE, a favor de las familias originarias del país.
La repetición de curso también influye en la puntuación media en comprensión lectora. El alumnado repetidor presenta un rendimiento 98 puntos inferior para la media de la OCDE y 97 puntos inferior para España.
El Índice socioeconómico y cultural (ISEC) del alumnado es una de las variables con mayor influencia en el rendimiento final. La diferencia de puntuación entre el alumnado favorecido y el desfavorecido alcanza los 88 puntos en la media de la OCDE y los 74 puntos en España, siendo los resultados mayores para los favorecidos que para los desfavorecidos.
La influencia del nivel de estudios de los padres actúa de forma similar, pues cuanto mayor es ese nivel, mayor es la puntuación media del alumnado. En la OCDE las medias van de los 429 puntos del alumnado con padres con estudios bajos a los 508 puntos de los alumnos con padres con estudios superiores. En España estas diferencias son más reducidas, pues van de 445 a 493 puntos.
El alumnado de los centros privados obtiene puntuaciones más altas que el de los centros públicos. En la OCDE esta diferencia es de 27 puntos y en España de 25. Esta diferencia se puede matizar en función de la influencia que ejerce en los aprendizajes el nivel socioeconómico y cultural de las familias y el efecto socioeconómico y cultural acumulado de los centros.
La conexión a internet supone una herramienta necesaria en el estudio, por lo que las diferencias entre las personas que tienen acceso a ella y las que no son notables, alcanzando los 91 puntos para la media OCDE y 50 puntos para España. El hecho de poseer un ordenador en casa también influye en la puntuación media del alumnado. Las diferencias llegan a 60 puntos en la media OCDE y a 55 puntos para España.
En lectura, los países con un mayor porcentaje de alumnos que alcanzan el nivel mínimo son Estonia (89 %), Irlanda (88 %), Finlandia y Canadá (86 %). Los menores porcentajes se dan en Colombia (50 %) y Bulgaria (53 %). El porcentaje de España (77 %) está por debajo del total UE (78 %) y coincide con la media OCDE (77 %). Castilla y León (84 %), junto a Galicia y Principado de Asturias (82 %), son las comunidades con porcentajes más altos; y las ciudades autónomas de Ceuta (44 %) y Melilla (61 %) obtienen los más bajos.
El porcentaje de chicas que obtienen un nivel de competencia mínimo en lectura según PISA es superior al de los chicos (9 puntos en el total UE y la media OCDE). Por países, las mayores diferencias se dan en Chipre (22 puntos) y Malta (19 puntos). En España, la diferencia es de 10 puntos, destacando las diferencias en Ceuta (19 puntos) y País Vasco (14 puntos).
En matemáticas, el mayor porcentaje de alumnado que alcanza el nivel mínimo se da en Estonia (90 %) y Japón (89 %). El menor ocurre en Colombia (35 %) y México (44 %). España (75 %) está al nivel de la media OCDE (76 %) aunque por debajo del total UE (78 %). Entre las comunidades autónomas, los porcentajes más altos se dan en Cantabria, Castilla y León, Comunidad Foral de Navarra y País Vasco (82 %); los más bajos, en Ceuta y Melilla (44 % y 53 %). En 21 de los 42 países analizados las chicas obtienen mayores porcentajes. Destacan Malta, Chipre, Israel e Islandia con más de 5 puntos porcentuales a favor de las chicas. Las diferencias más altas a favor de los chicos se dan en Colombia (10 p.p.) y México (6 p.p.). En España, la diferencia a favor de los chicos no es significativa.
En 8 de las 19 comunidades y ciudades autónomas, la diferencia es favorable a las chicas, siendo más alta en País Vasco, Ceuta y Galicia (3 p.p.). La diferencia más favorable para los chicos se da en Melilla (6 p.p.) e Illes Balears (5 p.p.). En España, todas las comunidades autónomas experimentan un retroceso, destacando Comunidad Foral de Navarra y Comunidad de Madrid. Principado de Asturias, Illes Balears y Canarias son las que menos retroceden. Turquía, con un aumento de 15 puntos porcentuales, Chipre y Letonia son los países con mayor crecimiento en matemáticas respecto a PISA 2015. España retrocede 3 p.p., y el total UE y la media OCDE se mantienen. Rumanía (-7 p.p.) y Alemania (-4 p.p.) son los países con mayor descenso. Canarias, Illes Balears, Cantabria y País Vasco mejoran resultados y Comunidad de Madrid, Comunitat Valenciana y Comunidad Foral de Navarra son las que más retroceden.
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