El gobierno crea diferentes organismos y partidas presupuestarias, con el fin de responder a la necesidad creciente de servicios de atención a la infancia por parte, principalmente, de las mujeres trabajadoras.
Desde el punto de vista instituciional los servicios que han acogido a la primera infancia fueron: Centros de Preescolar. Guarderías, Escuelas Infantiles y otros servicios locales. Los Centros de Preescolar dependieron tanto en su momento como en la actualidad de organismos públicos y de iniciativas privadas.
El M.E.C. y las Comunidades Autónomas que gocen de competencias en materia educativa, serán los organismos públicos que garanticen el derecho a una educación pública. Los Centros privados surgieron por iniciativa de la Iglesia, órdenes religiosas, cooperativas de maestros, de padres o simplemente de la empresa privada.
En los Centros públicos la enseñanza en el Nivel Preescolar fue gratuita, teniendo las mismas consideraciones que la Enseñanza General Básica.
En los Centros privados son los padres quienes financian todo o parte del coste escolar de sus hijos, dependiendo si existen o no conciertos con la Administración. El personal que atenderá los Centros públicos y privados será maestro especializado o parvulista, ocupando una categoría específica dentro del cuerpo de maestros de E.G.B.
En los Centros públicos se accedería mediante un concurso—oposición, en los Centros privados mediante un contrato. La orientación educativa en estos Centros recae en los Inspectores Técnicos de Enseñanza.
Las Guarderías serían Centros de carácter asistencial, de baja calidad y con pocos recursos económicos. Según el momento histórico, cubrirían objetivos distintas: acoger las situaciones de orfandad, lucha contra la desnutrición y el hambre o bien como acción.
El Ministerio de Trabajo asignaba una subvención a aquellas empresas que ofrecían guarderías en sus instalaciones, en este tipo de Centros las padres pagaban 1/3 del coste, la Dirección General de Servicios Sociales pagaba otro tercio, y el tercio restante corría a cargo de la empresa. Las Guarderías laborales dependían del Fondo Nacional de Protección al Trabajo, teniendo como fin ayudar a la mujer trabajadora.
En este apartado, también, se incluyeron las Guarderías asistenciales subvencionadas, no dependientes de entes públicos, sino promovidas por la iniciativa privada de la Iglesia, Fundaciones, Asociaciones, Cáritas, etc.
El objetivo de las Guarderías privadas será la obtención de un beneficio económico a cambio del cuidado de los niños. Para su apertura sería necesario la concesión de una Licencia Municipal y de Sanidad, no haciendo falta ningún requisito más.
El vacío de disposiciones legales fue casi absoluto. Hubo poco control y vigilancia por parte de los poderes públicos para garantizar la calidad de los servicios ofrecidos, de igual modo existieron dificultades para contabilizar el número de guarderías que funcionaron clandestinamente.
Algunos Ayuntamientos ante esta grave situación, tratan de canalizar el control de las mismas creando Patronatos Municipales a la par que elaboraban sus propias normativas. La puesta en marcha de toda esta variedad de guarderías, fue la resultante de una doble realidad: concienciación social y necesidad de servicios especiales a la infancia. Por consiguiente, su puesta en funcionamiento exigió la aparición de 0. Ministeriales complementarias, creando un mundo aislado y separado del Sistema Educativo. El 18 de enero de 1972 apareció la O. M. de Reglamentación Nacional del Trabajo para Guarderías sin afán de lucro, a la vez que dejó en la ambigüedad el hecho de si estos Centros son educativos o meramente asistenciales.
En el artículo 10, considera que la maestra de Preescolar tiene la función de enseñar en las Guarderías; mientras que la figura de los cuidadores es contemplada como colaboradores de las maestras en clases y recreos. No hace referencia al tipo de enseñanza propia de las guarderías, de igual modo a los requisitos de apertura de una guardería.
Fueron apareciendo otras 0. Ministeriales que complementarían la anterior 0. Ministerial. El 21 de septiembre de 1974 apareció la Orden e ayudas a Guarderías sin afán de lucro; el mismo año, el 4 de noviembre de 1974 apareció la O.M. de Normativa Básica para Guarderías Laborales. Todas ellas fueron defendiendo el carácter asistencial y de custodia de estos Centros.
En estos momentos, también, se inició una política de subvención a las Guarderías privadas, para que cumpliesen fines de guarda y asistencia, ayudadas por el Fondo Nacional de Protección al Trabajo.
Otro tipo de servicio para la primera infancia son las Escuelas Infantiles. El objetivo prioritario de estos Centros es la educación del niño de 0—6 años. El niño recibirá una educación para desarrollar todas sus capacidades y posibilidades. A principios de los años 70, los trabajadores de las propias guarderías infantiles, sienten la necesidad de cambiar sus propios Centros, dando respuestas más acordes a las necesidades educativas que presentan los niños que acuden a las mismas, así nacieron las Escuelas Infantiles. .
Surgieron, también, otro tipo de servicios locales para atender a la población infantil: Preescolar En Casa (en diferentes ciudades españolas: Galicia, Asturias, Soria, etc.), Casa de los Niños (Comunidad de Madrid), Casas de Menores Protegidos, Escuelas Itinerantes, Experiencias de Preescolar en Granada, etc.
La panorámica real de los años 70 debe mirarse desde el progreso económico que provoca un desarrollo de la organización social, coincidente con la incorporación de la mujer a ciertos puestos de trabajo cualificados. Todo ello da unas nuevas perspectivas a la lucha política y social. La sociedad civil toma la Iniciativa y se organiza progresivamente, de modo que se crean nuevos modelos institucionales así como una sensibilidad ciudadana y una postura reivindicativa ante la administración.
En general, la doble vía institucional de Educación Preescolar y Guarderías Infantiles, para niños de una misma edad, así como el conjunto de problemas derivados de orientaciones y valoraciones contradictorias desde los diversos departamentos de la misma Administración, provocaron un grave desconocimiento de las exigencias educativas en la Primera Infancia, así como la falta de planificación general, y la escasez de recursos económicos. Por todo ello, no es fácil llegar a una visión clara sobre ésta etapa.
Esta fuerte presión social no fue suficiente para que la Administración atendiera debidamente la demanda, ante lo cual fueron surgiendo un gran número de Guarderías, Jardines de Infancia, Parvularios y Centros de Educación Preescolar de iniciativa privada, sin ningún tipo de control oficial que indicase la forma correcta de llevar una función socio—pedagógica como la que debieran cumplir estos Centros.
La cobertura del Ministerio de Educación y Ciencia en la etapa 0—4 años, fue reducida, lo hizo a través de Jardines de Infancia. En la etapa de 4—6 años, la tasa de cobertura fue elevada como consecuencia de una serie de hechos: existencia de una oferta amplía. creciente conciencia de utilidad de la Educación Preescolar para los años posteriores, utilización de las clases preescolares como puente que garantizaba la entrada en la Escuela Primaria, especialmente en las ciudades y en los cinturones industriales, en los que durante algunos años hubo menos plazas escolares que alumnos dispuestos a ocuparlos, y en los que tener plaza en el nivel de Preescolar aseguraba una plaza en el nivel obligatorio.
En el año 1975 la oferta pública de Educación Preescolar empieza a aumentar, aunque concentrándose la escolarización en los niños de 4—5 años. En ésta época la oferta privada creció en las provincias más industrializadas: Barcelona, Madrid, Valencia y Sevilla, pero no ocurrió lo mismo en las provincias agrícolas como: Almería, Cáceres, Badajoz, Albacete, etc.
De todo esto, se puede deducir, que la educación en el Nivel Preescolar no es gratuita en aquellas zonas donde la mujer está incorporada en mayor proporción al mundo laboral. Estas situaciones quedan agravadas por el hecho de que la concentración escolar de estas zonas rurales hizo desaparecer en algunos casos la atención que existía para los menores de seis años.
Con la muerte del General Franco en el año 1975, se abrió un período de transición que culminó con el advenimiento de la Democracia en España en el año 1977. En 1977 se suscriben acuerdos de carácter político—social (Pactos de la Moncloa).
En el apartado de política educativa de tales acuerdos, se estableció como meta en Educación Preescolar el incremento paulatino de la oferta de puestos escolares en niños de cuatro a cinco años. La situación que atraviesa la Enseñanza de Preescolar en nuestro país en el año 1977 es un conglomerado de Centros sobre los que se ejerce un escaso control”. En Noviembre del mismo año, la Dirección General de Educación Básica dictó unas Instrucciones sobre la aplicación de las Orientaciones Pedagógicas aprobadas por Orden Ministerial del mes de Febrero de 1970 a los primeros cursos de E.G.B. y su coordinación con el nivel de Preescolar.
Se aludía a ellos por primera vez de manera oficial por la necesidad de coordinar a efectos de programación la Educación Preescolar con los primeros cursos de E.G.B. La principal tarea con la que el país se enfrentó en este periodo de democratización era la de la elaboración de un marco constitucional. Efectivamente, se aprobó la Constitución de 1978 y con ella se consagraron los derechos de la mujer y de los niños.
Con la nueva Constitución, se modificó el marco del Sistema Educativo, no sólo con la regulación del derecho a la educación, sino también, con la configuración de España como un Estado de autonomías. La distribución territorial y administrativa se ajustaba más a la realidad que vivía el país. La redistribución de las antiguas competencias entre el Gobierno Central con sus Ministros y los Gobiernos de las 17 Comunidades Autónomas, que configuran la nueva estructura Administrativa del país, los servicios de atención a la infancia y los órganos administrativos que se ocupan de la igualdad de los derechos de la mujer pasan a tener una nueva organización.
En el año 1978 se creó en Madrid la Comisión de Guarderías del Gobierno Civil que redactó un modelo de interpelación al Gobierno que reflejó la realidad de las Guarderías Infantiles. El 28 de Mayo de 1978, se dictó un decreto por el que se establecieron los requisitos legales sobre edificios e instalaciones de Centros de Preescolar y E.G.B.: “Los Jardines de Infancia y Centros de Párvulos, deben instalarse en edificios escolares, dedicados exclusivamente a la actividad educativa. También se aprueba que estén ubicados en bajos comerciales (el Decreto dice que “de modo excepcional y transitorio). siempre que éstos bajos tengan acceso independiente y salida directa a la calle. Son necesarios condiciones de seguridad en la instalación de la caldera, ventanas y puertas. Así como instalaciones higiénicas y sanitarias básicas. Los Centros de Enseñanza Preescolar dispondrán de una sala de profesores aproximadamente de 20 mt una sala de usos múltiples de aproximadamente 60 un patio de recreo de uso exclusivo para los alumnos del Centro y aseos separados alumno—as (2 por unidad).
Las aulas de estos Centros tendrán las siguientes proporciones: “1,5 m 2 por alumno, fijándose el máximo en 60 m2 por 40 alumnos y 30 m por 20 alumnos.”.
Por Orden de 17 de Enero de 1981 (B.O.E. del 21 de enero de 1981), se establecieron los nuevos programas para el nivel de Educación Preescolar. La Dirección General de Educación Básica publicó con fecha de 11 de febrero de 1981 una resolución por la que se dieron normas sobre la aplicación de la Orden de 17 de Enero, y en su anexo se desarrollaron de una manera más amplia los Programas de Educación Preescolar y Ciclo Inicial. En dichos programas se pone de manifiesto la necesidad de que los Centros de E.G.B. prevean el desarrollo de programas específicos: de lenguaje, psicomotricidad y lógica para los niños que inician sus estudios en Educación General Básica sin haber pasado por el Nivel de Preescolar
En el año 1982, el 22 de febrero, el Grupo Socialista del Congreso presentó una Proposición no de Ley de Escuelas Infantiles, relativa a planes del gobierno en la que se refiere a la educación de los niños menores de seis años. De igual forma, una proposición no de Ley relativa a la protección de la infancia en materia de escuelas y guarderías. Y por último, una proposición de Ley sobre Escuelas Infantiles. Estas proposiciones, ponen de manifiesto la importancia que tiene la Educación Infantil en la etapa 0—6 años. Poco después, en octubre asistiríamos al primer gobierno socialista de Felipe González.
En lo que se refiere a la mujer, en 1983 se creó el Instituto de la Mujer dependiente del Ministerio de Cultura, que elaboré un plan de acción cuyo contenido consistió en la preparación de las medidas políticas y administrativas necesarias para elevar el nivel de participación social de las mujeres y conseguir la igualdad de oportunidades entre el hombre y la mujer.
El Gobierno Central en torno a esta época transfirió las competencias y fondos de Educación a seis Comunidades Autónomas; las once restantes continuaron gobernadas por el M.E.C. a través de las Direcciones Provinciales. Las Comunidades Autónomas, tienen competencia en la distribución de los fondos y en la gestión y ordenación de las instituciones dedicadas a la población de 0—4 años, y son los ayuntamientos los que en la mayoría de los casos asumen la atención a la infancia.
En 1984, se presentó en el Parlamento la L.O.D.E. (Ley Orgánica del Derecho a la Educación), siendo aprobada permaneció sin aplicación práctica basta el curso 1986—87, al estar recurrida por el Grupo Popular en el Tribunal Constitucional. Quizás por este motivo no se presentó la Ley de Educación Infantil estando ya preparada en Marzo de 1985. La L.0.D.E no establece bases nuevas para el nivel Preescolar, se limita, en este punto, a afirmar que las instituciones correspondientes se van a denominar centros Preescolares.
El 26 de abril de 1985, se publicó una O.M. Que apareció en el B.O.E. de 30 de Abril para los Colegios Públicos de Preescolar que deseasen participar en la experiencia de un Programa Experimental para la Educación Infantil, recopilando la información necesaria que más tarde se iría a emplear en la reforma del Sistema Educativo. El Programa Experimental se realizó en dos fases: la primera fase correspondió al curso 1985—86, el objetivo de la misma fue un conocimiento más profundo de los Centros que participaban, así como el contacto con las experiencias innovadoras que se llevaran a cabo en dichos Centros.
La segunda fase del Plan Experimental abarcó dos cursos, en el primer año curso 1986—87, tuvo entre otros objetivos la aplicación del Anteproyecto de Marco Curricular para la Educación Infantil. El Plan Experimental de Educación Infantil nace con el objetivo principal de conocer la realidad, analizar la situación de los Centros tanto de Preescolar (Colegios Públicos) como de las Escuelas Infantiles de titularidad pública , fueron seleccionados un total de 35 C.P., de Educación Preescolar dependientes del M.E.C.. Se establecieron paralelamente, unos convenios con las CC.AA. sin transferencias educativas, de esta forma se incorporan las Escuelas Infantiles dependientes de los Ayuntamientos, Diputaciones o de la propia Comunidad Autónoma, siendo seleccionadas 39 Escuelas Infantiles de (Madrid, Murcia, Castilla—León, Castilla —La Mancha, Extremadura).
La puesta en marcha del primer Plan Experimental de Educación Infantil exigió la realización de una serie de acciones: el estudio de los proyectos pedagógicos y condiciones físicas, materiales y personales de cada Centro. Se formó una comisión de seguimiento del Plan Experimental, contando con la colaboración de los profesionales en EI.
Los 74 Centros que participaron (35 del M.E.C. y 39 de las CC.AA. y Ayuntamientos, de los cuales 23 son de las CC.AA. y 16 de los Ayuntamientos) fueron visitados con el objetivo de conocer de cerca a cada equipo educativo y recoger sus aportaciones, dudas, etc. Cada Centro recibió ayudas económicas para la adquisición de material y la puesta en marcha del proyecto, así como reformas arquitectónicas si fueran necesarias. Hubo reuniones periódicas con los coordinadores de las CC.AA. que se integran en el Plan. En cada Centro, también, existió un coordinador.
La O.M. de 4 de Abril de 1986, pone en funcionamiento en el curso 1986—87 el primer año de la segunda fase del Plan Experimental. Esta convocatoria aparece con la misma estructura que la primera, es decir, la Orden Ministerial de 26 de Abril de 1985, pero concretando más los principios psicopedagógicos de esta etapa. En este primer año 1986—87 de la segunda fase del Plan Experimental participaron 171 Centros, de estos, 104 son C.P. dependientes del M.E.C. y 67 son Escuelas Infantiles dependientes de las CC.AA,, Ayuntamientos y Diputaciones (29 son dependientes de CC.AA., 27 de los Ayuntamientos y 1 de la Diputación>.
La Comunidad Autónoma de Madrid en esta segunda fase del Plan, optó por extender la experiencia a Vallecas distritos de Puente y Villa, quedando así dos zonas: Leganés que amplía a un mayor número de Centros de intervención y Vallecas que, entre otros criterios se elige porque cuenta ya con cinco centros participando desde el primer año del Plan Experimental.
Esta segunda fase del Plan Experimental emerge con unos objetivos específicos: Experimentación del Anteproyecto de Marco Curricular que se ha elaborado a partir de las aportaciones de proyectos de innovación pedagógica aportados por los equipos de Centro.
Adecuar la infraestructura de los Centros en función del nuevo modelo de Educación Infantil.
Responder a las necesidades de actualización y perfeccionamiento del profesorado.
Reordenar la oferta pública, en estas edades (0—6 años) a través de convenios con distintas Instituciones Públicas, para reforzar la eficacia de los recursos empleados y experimentar a su vez diferentes formas de gestión.
Evaluación de este primer año de experimentación.
Con dicho Plan, se pretendió dar respuesta a las necesidades de actualización y perfeccionamiento del profesorado; se trató de adecuar la infraestructura de los Centros en función del nuevo modelo educativo, así como la reordenación de la oferta pública en la etapa de 0—6 años a través de los convenios con las Administraciones Públicas.
También, se propuso ampliar los proyectos educativos innovadores a un mayor número de Centros y orientar la formación del profesorado a la consecución de un modelo educativo acorde a las necesidades de los niños—as.
Para el seguimiento y evaluación del Programa de Madrid, se. creó una comisión de dirección del convenio que asumió la coordinación general de la C.A.M, en la que estuvieran representados la Dirección provincial y el M.E.C., y los Ayuntamientos de Madrid y Leganés. Esta comisión se reunió periódicamente con el equipo central del M.E.C. y con los equipos de apoyo pedagógico que se crearon en cada zona. (Cuatro personas en Madrid y dos personas en Leganés). Estos equipos ayudaron a dinamizar el Plan por estar vinculados a los equipos de centro.
De forma experimental, en esta segunda fase del Plan Experimental cursos 86—87 y 87—88 se implantó el Anteproyecto de Marco Curricular para la EI, realizado a partir de los proyectos de innovación pedagógica elaborados por los equipos de Centros. En el segundo año de la segunda fase del Plan Experimental de Educación Infantil siguieron vigentes los objetivos del primer año de la segunda fase, incluyéndose además el siguiente objetivo: ‘Trabajar sobre los proyectos pedagógicos y ofrecer apoyo a los equipos en su trabajo de investigación, sistematización y reflexión colectiva.”
El Proyecto para la Reforma de la Enseñanza publicado en 1987 por el M.E.C. tuvo en cuenta el conocimiento acumulado por el Plan Experimental de EI a la hora de elaborar la propuesta de ordenación de la E.!.. Se propuso un nuevo nombre para la Enseñanza Infantil: Educación Infantil. Con las experiencias llevadas a cabo en las fases I y II del Plan Experimental de Escuelas Infantiles, se dieron pasos muy decisivos en el aspecto pedagógico, pasos que mostraron un mayor compromiso público con la Educación Preescolar y un reconocimiento como etapa con la entidad educativa propia.
Los Programas del Plan Experimental en EI proporcionaron información que más tarde se emplearía en la Reforma del Sistema Educativo.
En el año 1987 se crea el primer Patronato Municipal de Escuelas Infantiles en Barcelona, ejemplo que fue seguido por otros municipios: Elche, Granada, Valencia, etc; pero el elevado coste económico que supuso para los Ayuntamientos el mantenimiento de los Patronatos, hizo que no se generalizara, dado el recorte presupuestario que les imponía la Administración Central.
Los puntos principales de la Reforma de la E.I., se recogen en el Libro Blanco para la Reforma del Sistema Educativo, editado por el M.E.C. en 1989. En él, se justifica la necesidad de una nueva ordenación de la Educación Preescolar. destacando las características esenciales de dicha etapa, las finalidades y objetivos, que llevarán a una nueva organización de este primer nivel educativo.
El día 3 de Octubre de 1990 entra en vigor la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (L.O.G.S.E.) y es a partir de este momento cuando la Educación Infantil comienza a estar regulada dentro del Sistema Educativo con tal entidad.
La Reforma se concibe con el cúmulo de transformaciones continuadas y guindas por una concepción de conjunto, pudiendo garantizar un cambio cualitativo y una mejora profunda de la enseñanza.
En el Sistema Educativo correspondiente a la Ley General de Educación de 1970, la etapa 2—6 se denominaba E. Preescolar, subdividiéndose en Jardín de Infancia 2—3 años y E. Párvulos 4—5 años.
En el actual Sistema Educativo de 1990 la etapa sé amplía de 0—6 años; primer ciclo 0—3 años y segundo ciclo 3—6 años, denominándose toda ella Educación Infantil.
La Educación Infantil constituye el primer tramo del Sistema Educativo y se configura como una etapa del mismo, con un carácter no obligatorio. La Educación Infantil tiene como finalidad: ‘La reordenación tiene finalidad de regular según criterios educativos un nivel que ha recibido escasa atención y ha cumplido con frecuencia fines asistenciales o sociales, más que pedagógicos. La concepción de este nivel, como propiamente educativo, ha de traer consiga cambios en la organización de los centros y de las experiencias educativas que en ellos se proporcionan a los niños más pequeños.”
La Educación Infantil constituye la primera etapa del Sistema Educativo, abarca desde los 0 meses hasta los 6 primeros años, momento en que se inicia la escolaridad obligatoria. Es un nivel no obligatorio pero con un sentido educativo. Sin menospreciar el papel de la familia en esta etapa, los maestras/os educadores, psicólogos, pedagogos, coinciden en subrayar la importancia que supone la asistencia del niño a una Escuela Infantil, donde experimenta e interactúa con otros en un entorno organizado, con una intención educativa que busca su desarrollo integral.
El objetivo de la Escuela Infantil es el de proporcionar experiencias que apoyen y complementen las vividas en la familia. Por tanto, la familia y el centro educativo comparten los objetivos de estimular y guiar el desarrollo psicológico del niño a través de experiencias que favorecedoras.
Los primeros años de la vida del niño configuran las bases del desarrollo psicológico. La educación tiene un papel clave en la estimulación y guía del desarrollo de las potencialidades del niño, basado en la planificación de experiencias y actividades, así como en la apertura de los intereses e iniciativas. La importancia de esta etapa viene dada por dos razones:
1. El Centro de EI debe suponer una contribución al desarrollo del niño en sus primeros años de vida, organiza de forma adecuada: actividades, interacciones, propicia experiencias y proporciona espacios, materiales y ambientes que constituyen un medio óptimo para que el desarrollo se vea estimulado por unos procesos de aprendizaje adecuadamente dirigidos.
2. El Centro de E.I. ayudará de manera eficaz a compensar algunas de las carencias y a nivelar los desajustes que tengan su origen en las diferencias de su propio medio social, cultural y económica.
La Educación Infantil es una etapa integrada, con características que la definen como tal, en la cual: El desarrollo del niño es un proceso continuo en el que no es fácil delimitar momentos de clara diferenciación o brusca ruptura. Los cambios que se dan no se producen de modo uniforme para todos los niños en el mismo momento y en la misma edad. “
La E.I. se estructura en dos ciclos: 0—3 años, 2—6 años. La Educación Infantil no es un nivel obligatorio y sólo es gratuito cuando son Centros públicos o subvencionados, atiende a niñas mayores de tres años. En el resto de las casos los padres pagan la enseñanza, aunque para aquellos padres que tienen dificultades económicas existen ayudas individuales para sufragar una parte o la totalidad de la misma.
En el segundo ciclo es gratuita en los Centros públicos, los padres deben abonar las cuotas de transporte escolar y comedor si sus hijos utilizan dichos servicios.
Algunos Centros privados que acogen niños de este nivel educativo reciben subvenciones del Estado. son los Centros concertados, la enseñanza es gratuita o está financiada por las cuotas de las familias. También, existen ayudas que financian la enseñanza de familias que lo necesitan, de igual forma estas ayudas pueden extenderse a subvencionar el comedor y el transporte escolar.
Los edificios en los que se encuentran los Centros públicos de Preescolar son propiedad de los Ayuntamientos. que son quienes aportan el solar y asumen la conservación y mantenimiento del edificio.
La Educación en la E.I. debe ser global e integradora. La metodología debe estar marcada por el juego, la actividad, las experiencias y los descubrimientos junto a los compañeros. El entorno educativo será rico y estimulante, con experiencias de aprendizaje cuidadosamente planificadas y organizadas. Para ella contribuirán los espacios, el mobiliario, los Juegos y materiales.
Las profesionales que atenderán la educación de los niños en los Centros de EJ. serán maestras especializadas en el segundo ciclo 3—6, y en el primer ciclo 0—3 años maestros junto con otros profesionales debidamente cualificados.
Los Centros públicos y privados concertados realizan la admisión de los alumnos de acuerdo a determinados criterios, entre otros está la renta anual de la familia, la proximidad al Centro <domicilio familiar> y la existencia de hermanos en el Centro.
TEMA 26 OPOSICIÓN INSPECCIÓN PARTE PRIMERA
TEMA 26 OPOSICIÓN INSPECCIÓN PARTE SEGUNDA
TEMA 26 OPOSICIÓN INSPECCIÓN PARTE TERCERA
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